Pamela Anderson aprovechó su discurso en el Festival de Cine Americano de Deauville para desactivar, de una vez, la teoría del “fauxmance”. Sin nombrar directamente a Liam Neeson, la actriz dijo ante el auditorio que “no hace ni hará” montajes publicitarios con su vida sentimental, los calificó de “sentencia de muerte” y remató: “No se están jugando juegos tontos”. En la práctica, sus palabras fueron leídas como una confirmación de que lo suyo con el actor irlandés no es una maniobra de promoción, como habían sugerido algunos a inicios del pasado mes de agosto. Ojo, repetimos: «como habían sugerido algunos», porque ellos no han dicho nada.
En realidad, según señala EW.com, la saga venía rodando desde julio, cuando la pareja de coprotagonistas de “The Naked Gun” alimentó rumores durante la gira de prensa: posaron juntos, se mostraron cómplices y Anderson llegó a estamparle un beso en la mejilla a Neeson en una alfombra roja de Londres. Aquellas imágenes encendieron la conversación en redes y en la prensa de entretenimiento, y situaron el foco en una posible relación nacida en el set, destaca por su parte Yahoo.
A fines de agosto, TMZ agitó el avispero al afirmar que todo habría sido un “PR stunt” (que podría traducirse al español como «maniobra de relaciones públicas”, “truco publicitario” o “montaje publicitario”, según el tono), diseñado para impulsar la película. Horas y días después, otras redacciones matizaron o directamente desmintieron esa versión: fuentes consultadas por People sostuvieron que el vínculo no era fabricado y que “todo entre ellos ha sido genuino”. Esa línea fue replicada luego por Yahoo Entertainment y People.
Deauville cambió el tono del relato. Al recibir el Deauville Talent Award, Anderson insistió en que es “autenticamente guiada” y “supersticiosa con el amor”, y que no comparte “ni un retazo” de su vida romántica cuando siente que eso cruzaría sus límites. Esa negativa explícita a participar en montajes —sin desmentir el romance— dejó la lectura mayoritaria: si no hay “juegos”, entonces la relación existe y no es de cartón. Medios como Entertainment Weekly y NBCChicago recogieron de forma literal esas frases.
A la corriente de “es real” se sumaron voces del entorno. Joely Richardson, cuñada de Neeson, elogió públicamente a Anderson y dio su “visto bueno”, mientras que en People se multiplicaron testimonios sobre la química entre ambos durante el rodaje y la promoción. Son señales que, combinadas con el discurso de la actriz en Francia, y que reproducimos a continuación, consolidan la idea de una relación auténtica, más allá de que ninguno haya etiquetado el vínculo ante cámaras.
El caso ilustra cómo un rumor de verano puede transitar del chisme a la confirmación indirecta. Queda por ver si alguno de los dos pondrá el sello explícito. Por ahora, lo dicho por Anderson en Deauville zanja la polémica clave: su vida privada no es un ardid de marketing, y las especulaciones sobre una relación “inventada” quedan, al menos de momento, fuera de guion, destaca The Independent.
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