Muchos aseguran que la fama trae consigo no solo cambios en la vida profesional, sino también transformaciones físicas, y uno de los ejemplos más comentados es el del reguetonero cubano Bebeshito.
Oniel Ernesto Columbié Campos, nombre real del artista, nunca ha ocultado sus orígenes humildes ni los cambios que ha experimentado desde que inició su carrera: una evolución que ha incluido su mentalidad, su estilo de vida y, por supuesto, su apariencia.

En una reciente historia en redes sociales, Bebeshito compartió una foto muy posiblemente de sus primeros años en la música junto a otra de su concierto del pasado 9 de agosto en el Kaseya Center de Miami, un escenario que ha recibido a grandes figuras de la escena urbana cubana. La comparación puede no haber dejado indiferente a nadie: el contraste es evidente y refleja la transformación del artista.

De aquel joven que se popularizó en Cuba con temas como “Una pila de partes”, hoy Bebeshito disfruta de una nueva etapa en Miami, con una carrera en ascenso y sumando éxito tras éxito dentro de la comunidad cubana en la isla y el exterior.
“El que todos decían que era un loco, que nunca iba a lograr nada, mira todo lo que ha hecho. El público más lindo del mundo lo tengo yo, gracias. Las estadísticas hoy hablan por sí solas: mi último año estamos charteando en varias ciudades de Estados Unidos y en Cubita, con un género que no es conocido mundialmente todavía”, escribió en redes.
El reguetonero también aprovechó para hablar sobre el reparto, género musical que despierta tantas pasiones como críticas: “Yo y muchos colegas del género estamos haciendo todo lo posible para que se empiece a reconocer mundialmente. Si Dios quiere, antes de que acabe el 2026 lo hacemos global”.
Con polémicas, críticas y retos propios del espectáculo, lo cierto es que Bebeshito se ha consolidado como uno de los exponentes más escuchados del reparto, defendiendo un estilo que, pese a sus detractores, no deja de ganar terreno.


















