En menos de dos semanas, el 28 de noviembre, se estrenará la obra SOS Cuba en el Teatro Manuel Artime de Miami, en función única bajo la dirección de Juan Carlos Cremata Malberti y la actuación de Aleanys Jáuregui, más conocida entre los cubanos como Cuqui La Mora, personaje humorístico que la popularizó desde que lo interpretara en el programa televisivo Jura decir la verdad, desaparecido ya de la televisión cubana.
La actriz accedió a responder unas preguntas en exclusiva para Cuballama Noticias, donde abunda sobre la significación de una obra como esa en medio de las circunstancias que atraviesa la isla, y la importancia de este unipersonal en su carrera personal, más relacionada con el humor.
¿Qué significa interpretar SOS Cuba luego del 15N?
«Lo que pasó el 15N fue una confirmación de lo que todos sabemos, de la represión, de la manera de operar de los comunistas. Todo eso estaba ya reflejado en el espectáculo antes del 15N, porque aunque hay gente que no quiere saber o no quiere aceptar, es todo lo que está pasando en Cuba. Y el espectáculo trata sobre la historia de Cuba desde el principio».
¿Cuál consideras que es el rol de los artistas cubanos en estos momentos respecto a Cuba?
«El tema no es que sean artistas o no, es que todos somos cubanos, y somos seres humanos. Yo por ejemplo, fui criada con unos principios y valores, que hacen que cuando veo una injusticia deba expresarme sobre lo que está pasando y más cuando es conmigo, con mi gente. Nos toca a todos.
El hecho de ser artista te compromete porque tu voz se escucha más, y tu mensaje va a llegar a más personas. Entonces, si tienes la posibilidad de poner un grano de arena tan grande y no lo haces, no está bien. No está bien que no apoyes. Pero normalmente, sin ser artista, como ser humano no debes aceptar, y mucho menos apoyar las injusticias y todas las barbaridades que hacen esa gente. Además, se supone que los artistas son personas que tienen un poco más de conocimiento. La mayoría han viajado, saben comparar bien y darse cuenta más claramente que cualquiera que toda la vida haya estado en Cuba».
¿Qué retos te ha planteado SOS Cuba como actriz?
Todos los retos del mundo, porque para mí es algo nuevo, diferente. Nunca había hecho teatro con esa magnitud, jamás en mi vida. Estos tres meses de ensayo con Cremata realmente han sido una escuela, porque he aprendido muchísimo. No se trata solamente del texto que me tengo que aprender, es el montaje escénico que lleva, que está espectacular.
Por ejemplo, interpreto un pedacito de una canción de Celeste Mendoza. Tuve que estudiarme a Celeste, y así otras cosas que no te puedo adelantar mucho, pero va a ser espectacular. Para mí va a ser un salto como actriz, porque estoy haciendo cosas increíbles. Sé que le va a gustar mucho a la gente porque es todo muy ingenioso.
A los cubanos les va a gustar verse reflejados. Van a ver a Cuba ahí, reflejada en una mujer, que soy yo, y cuenta toda su historia: desde la libertad, no desde las cosas que nos han metido en la cabeza desde chiquitos. La cuenta desde otro punto de vista. Va a haber mucha reflexión ahí, además de risas, de llantos…
¿Cómo han sido los procesos de montaje con Juan Carlos Cremata Malberti como director?
Quien lo conoce y ha podido trabajar con él imagino que tenga mi misma opinión. Cremata es muy genial, para decirlo de alguna manera. Es muy ocurrente, tiene mucho conocimiento, mucha experiencia. Está muy contento conmigo porque soy un “diamante en bruto”. Ha podido moldearme y hacer todo lo que quiera conmigo y yo me dejo, por supuesto, porque esto es un curso emergente del ISA lo que estoy pasando.
