Una cubana de 61 años fue sorprendida y denunciada tras robar un iPhone 13 Pro en un comercio de Jesi, Italia. El incidente ocurrió el pasado 28 de octubre cuando una cliente del establecimiento notó la desaparición de su teléfono móvil, valorado en unos 700 euros. Según informaron las autoridades, la mujer había dejado su dispositivo sobre un estante tras usarlo, pero al regresar para recogerlo, el iPhone ya no estaba.
Las cámaras de seguridad del local fueron clave para resolver el caso. En las imágenes se pudo observar cómo la sospechosa, al percatarse del teléfono olvidado, lo guardó rápidamente en su bolso. Luego de cometer el hurto, pagó por otro artículo y salió del establecimiento como si nada hubiese pasado.
La víctima, al darse cuenta de la pérdida, presentó una denuncia formal, lo que permitió a los agentes del Comisariado de Jesi iniciar una investigación. Tras analizar los videos de vigilancia, la policía identificó a la autora del robo y la vinculó al delito de hurto con destreza.
La cubana de 61 años ahora enfrenta una denuncia ante las autoridades judiciales correspondientes, señala Il Resto del Carlino.
Aunque no se ha confirmado si el teléfono fue recuperado, el caso deja claro que los sistemas de videovigilancia son una herramienta poderosa para resolver delitos de este tipo.
Mientras, en Génova, un cubano de 23 años fue arrestado en Carasco por los Carabinieri de Sestri Levante, acusado de robo y receptación. Junto a él, tres cómplices sudamericanos, cuyas edades oscilan entre los 19 y los 35 años, fueron denunciados por su participación en los mismos delitos.
El incidente ocurrió en las inmediaciones de un supermercado, donde los cuatro sujetos aprovecharon un momento de descuido para sustraer una bolsa que una mujer había dejado en su automóvil mientras devolvía el carrito de la compra. Acto seguido, los sospechosos huyeron rápidamente a bordo de un vehículo.
Las autoridades, al ser notificadas del robo, activaron un operativo de búsqueda que culminó con la localización y detención del coche en Lavagna. Durante la inspección del vehículo, los Carabinieri encontraron la bolsa robada, que contenía dinero y diversos objetos personales. Las investigaciones revelaron que dichos artículos habían sido sustraídos el día anterior en un aparcamiento de Savona.
El joven cubano quedó bajo custodia por los cargos de robo y receptación, mientras que los otros tres implicados enfrentan una denuncia formal.
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