El gobierno de Cuba ha extendido hasta el próximo 30 de septiembre la exención del cobro de aranceles por la importación de alimentos, productos de aseo, medicamentos, insumos médicos y otros productos a la isla.
Aunque la medida se había estado prorrogando por menos tiempo, se ha alargado ahora por cinco meses, un periodo similar al adoptado en 2021, cuando comenzó a aplicarse esta norma en respuesta a la profundización de la crisis de suministros y la falta de soluciones a corto plazo.
Dicho en otras palabras: este mecanismo, que inicialmente se promocionó como una respuesta temporal a la escasez generalizada, se ha convertido en una especie de remedio a la incapacidad del Estado para garantizar productos básicos.
De acuerdo con la resolución gubernamental, publicada en la Gaceta Oficial, esta política se implementará “excepcionalmente y con carácter temporal hasta el 30 de septiembre de 2025”.
Dicha importación sin carácter comercial por la vía de pasajeros como equipaje acompañado impone un límite de 500 dólares estadounidenses (USD) del valor o peso equivalente hasta 50 kilogramos en la relación valor/peso establecida por la Aduana General de la República.
Como de costumbre, las autoridades han subrayado que estos beneficios se aplican con la condición de que los artículos clasificados como alimentos o productos de aseo, además de los identificados como medicamentos e insumos médicos en el equipaje del pasajero, “se presenten ante la Aduana en bultos separados del resto de los productos”.
Mientras, en los envíos aéreos, marítimos y postales no comerciales, el límite del valor es de 200 USD; seguirán libres del impuesto aduanero los primeros 30 USD del valor del envío o su peso equivalente de tres kilogramos; y se aplicará al exceso una tarifa arancelaria del 30%.
De igual manera, se extendió la posibilidad de importar sin aranceles plantas eléctricas con potencia superior a 900 vatios, a través de envíos aéreos, marítimos, postales y de mensajería.
Esta última alternativa es una forma de aliviar -para quienes puedan hacerlo- la severa crisis energética que padece el país, donde no cesan los prolongados apagones.
La exención de aranceles fue aprobada por primera vez en julio de 2021, menos de una semana después de las históricas protestas antigubernamentales del 11J.
Si bien esta normativa primero se aplicó solo a comida y medicamentos, en junio de 2023 se incorporaron insumos médicos asociados al tratamiento de personas encamadas, al igual que las plantas eléctricas.
En noviembre de 2024 se sumó la importación de algunos productos como fertilizantes, piensos, medicamentos veterinarios y plaguicidas, en un intento por impulsar la paupérrima producción agrícola del país.