Una foto se ha hecho viral en redes sociales. Muestra a una madre plantada en la calle Monte, en Centro Habana, junto a sus dos hijos con un cubo entre las manos. La mujer, en un evidente acto de desesperación, está reclamando agua para su familia y para sí misma. La imagen recoge la crisis en Cuba y la grave situación que vive La Habana y muchas partes del país. Ya no solo la corriente brilla por su ausencia sino también el agua, lo que lleva a los cubanos a sobrevivir prácticamente como si él país hubiese retrocedido siglos o viviera tiempos de guerra. A ello súmenle la falta de alimentos en la canasta básica y sus altos precios en los mercados privados, que crecen cada día más.
El investigador Julio González Páges retrató la situación en un post en Facebook.
«La poderosa imagen de una madre y su hijos pequeños con un cubo pidiendo agua en la calle Monte después de semanas sin este servicio no es noticia. Tampoco lo es la de millones de usuarios del país que dañan su salud mental sin el preciado líquido que ya se vende de forma clandestina a mil CUP el galón en mí privilegiada zona del Vedado».
En la capital hay numerosas zonas que no reciben desde hace semanas ( y contando) el vital líquido y tampoco cuentan con respuestas convincentes de de las autoridades.
La empresa Aguas de La Habana ha señalado que trabaja para devolver ese recurso a los habaneros pero que en medio de las reparaciones en La Cuenca Sur se reportó el » colapso» en una » conductora».
«Este domingo finalizó la fase final de sustitución de 250 metros de conductora de 78 pulgadas de la fuente de abasto Cuenca Sur. No obstante, al reponer el servicio, una sección de la misma conductora, aguas arriba, que también presentaba un importante debilitamiento, colapsó», indicó un comunicado de la entidad.
La nota explica según el oficialista Granma que «ante esta situación, aunque era previsible, no era posible realizar una inspección exhaustiva en el campo de pozos pues habría sido necesario interrumpir el servicio de todo el sistema, lo que habría sumado aún más afectación a los municipios que ya estaban experimentando dificultades en el suministro, y se optó por avanzar con las reparaciones para minimizar las molestias iniciales».
La publicación es indicativa de la linea mantenida por el gobierno sobre este tipo de deficiencias que trata de minimizar, una linea que habla de «molestias» entre la población cuando lo que existe entre los cubanos es una mezcla de desesperación e ira creciente.
Y la foto de la madre con dos hijos desafiando a la policía en el corazón de La Habana es la mejor prueba de ello.
