La viuda de un detective histórico dentro de la policía de Broward, dice que el anillo de bodas que este le regaló y que ella usó en su boda y que nunca se quitó de su mano desde 1952, simplemente desapareció y dice también que este tiene un valor incalculable.
La anciana Bettye Holloway, 88 años de ella, dice que la última vez que vio su anillo de bodas fue el día que salió a votar, ayer domingo, en Pompano Beach, cuando acudió a emitir su voto durante la votación anticipada en el Centro Comunitario E. Pat Larkins, en 520 Martin Luther King Blvd.
La anciana dice que usó el anillo de bodas con orgullo durante casi siete décadas. Explicó también que el anillo de tres capas de diamantes que su ex esposo le colocó en el dedo cuando se casaron en 1952 jamás salió de su dedo y que es parte de su existencia misma.
“¡Nunca me lo quité por nada!”
Bettye Holloway dice que una mujer, en el centro de votación la felicitó por el anillo. Ella se lo tocó dos veces, y por eso está segura que lo tenía encima. Luego, cuando la anciana llegó a casa, descubrió que le faltaba el anillo.
La anciana dice que le pidió entonces disculpas a su esposo, por la pérdida del anillo.
Pero, ¿quién era el esposo de Bettye?
Se trata de Ulysses Holloway, el primer detective negro de la oficina del alguacil del condado de Broward.
Ulysses Holloway, fue un ex fullback estrella de Ely High School conocido como “Moose”, murió de cáncer a los 58 años el 13 de noviembre de 1992.
Ulysses, después de eso, trabajó en la unidad de robos del departamento y fue un destacado ex oficial de policía del Departamento de Policía de Pompano Beach. Bettye y Ulysses Holloway se casaron en 1952.
La anciana ahora espera que alguien le ayude a encontrar el anillo de bodas que para ella tiene un valor incalculable.
Si de algo le sirve, pues esta historia pudiera traerle un poco de esperanza.
Es la historia de Mary Grams, una mujer que en el año 2020 tenía 84 años, y que perdió su anillo de compromiso trece años atrás.
La pobre mujer que creía que su amado anillo de bodas se había ido para siempre tuvo la fortuna de encontrarlo, mientras ella quitaba las malas hierbas en un jardín en la granja de su familia en Alberta, Canadá y su nuera recogía verduras. No estaba en el suelo, tirado. De hecho estaba debajo de la tierra, anillando a una zanahoria.
Fue su nuera, Colleen Daley, quien estaba recogiendo verduras cuando sacó la zanahoria de aspecto más extraño. Lo sostuvo frente a ella y se maravilló de lo que encontró. Dentro de la zanahoria estaba el anillo de diamantes de su suegra. El vegetal de alguna manera había logrado crecer dentro del anillo.
“Sabía que tenía que pertenecer a la abuela o a mi suegra porque ninguna otra mujer vivía en esa granja. Le pregunté a mi marido si reconocía el anillo. Y dijo que sí. Su madre había perdido su anillo de compromiso hacía años en el jardín y nunca lo volvió a encontrar. Y apareció en esta zanahoria. Si lo miras, creció perfectamente alrededor del [anillo]. Tenía un aspecto bastante extraño. Nunca he visto algo así. Fue bastante interesante”.
