La joven actriz cubana Giselle Lominchar, radicada en España y madre de un bebé de 1 año, denunció los malos tratos, la precaria atención al público y las largas colas ocasionadas por la gestión del Consulado de Cuba en Madrid.
Giselle Lominchar, también guionista y directora, acudió este lunes a la sede consular cubana junto a su bebé Pau, para presentarse a una cita por la que tuvo que esperar “más de dos semanas”, contó en sus historias de Instagram.
“He venido al Consulado de Cuba en Madrid y miren la cola que hay, al sol… como para no perder las costumbres”, dijo en un video que muestra a decenas de personas aglomeradas a la entrada del edificio, soportando una temperatura que rondaba ese día los 35 grados Celsius.
Giselle, que afortunadamente pudo proteger del sol a su bebé en su cochecito, afirmó que le parece “increíble”. “Además, de la atención telefónica ni te cuento: te dicen `Tienes que esperar, mamita, tienes que esperar´”, dijo a la cámara de su teléfono, visiblemente molesta.
En su breve denuncia, la actriz de 33 años no ofrece más detalles del servicio por el que requería asistir al consulado, pero se aseguró de etiquetar a las cuentas de la sede diplomática para que su queja no cayera en saco roto.
Nacida en La Habana y graduada de la Escuela Nacional de Artes Escénicas en 2009, Giselle González López (su nombre real) también se licenció en Arte Teatral, en el perfil de Dramaturgia en el Instituto Superior de Arte (ISA) en 2016.
Es un rostro popular entre los cubanos, ya que ha realizado múltiples películas, telenovelas, series juveniles y policiacas, cortometrajes, videoclips y comerciales. Muchos la recuerdan con cariño por su participación en el programa humorístico “A otro con ese cuento”.
A principios de junio, Giselle celebró el primer cumpleaños de su bebé, con un bautizo espiritual en familia desde la orilla del mar. “Fui la sacerdotisa de mi hijo y lo bendije con las olas del mar, ritual que seguí todo el embarazo por pura intuición”, escribió en aquel momento.
“Quiero criar a mi hijo con magia. La magia siempre ha sido mi escape a la realidad, aunque a veces es difícil encontrarla en el día a día y más cuando nos volvemos adultos. Para mí, el mundo es muy aburrido sin magia, sin creatividad, sin amor”.
