Accidentes, estafas, incendios y asesinatos de hace unas horas en Cuba; ¿hasta dónde el Estado es responsable?

Havana
algo de nubes
27.2 ° C
27.2 °
27.2 °
78 %
2.6kmh
20 %
Sáb
30 °
Dom
30 °
Lun
29 °
Mar
26 °
Mié
27 °

En los últimos años, Cuba ha experimentado un incremento notable en incidentes relacionados con accidentes de tránsito, estafas, incendios y asesinatos. Sucesos todos que reflejan una compleja interacción entre la crisis económica, el deterioro de infraestructuras y la falta de recursos médicos esenciales. A continuación, se analizan casos específicos recientes, ocurridos hace apenas unas horas cada uno, que ilustran esta problemática.​

Accidentes de Tránsito: El Peligro en las Carreteras Cubanas

El estado deplorable de las carreteras en Cuba ha sido un factor determinante en numerosos accidentes de tránsito a lo largo de estos años en la isla, y con mayor frecuencia, debido a la crisis económica, después del 2021.

Un ejemplo reciente es el choque ocurrido entre dos rastras en la Carretera Central, en el tramo que corresponde a la provincia de Camagüey. El incidente, atribuido al mal estado de la vía, provocó un derrame de hidrocarburos y aceite, aunque afortunadamente no hubo víctimas mortales. ​

Así lo recogió en un comunicado la Defensa Civil del municipio de Guáimaro, donde ocurrió el percance.

Las estadísticas oficiales revelan que, en 2024, se registraron 7,507 accidentes de tráfico en Cuba, resultando en 634 muertes. Aunque representa una disminución del 12% en comparación con el año anterior, la cifra sigue siendo alarmante. El deterioro de las infraestructuras viales y la falta de mantenimiento adecuado son factores que contribuyen significativamente a esta problemática.​

Estafas y Robos: La Crisis Económica y la Pérdida de Valores

La aguda crisis económica que atraviesa Cuba ha propiciado un aumento en actividades delictivas como estafas y robos. Un caso destacado es el de dos individuos que estafaron a un negocio privado utilizando un billete de 1,000 pesos. La maniobra consistió en pagar con el billete falso y, tras recibir el cambio, alegar que el precio era elevado para recuperar el billete original, logrando así un beneficio ilícito, según se puede apreciar en el video publicado desde la página de El Toque.

Otro incidente notable involucró a una anciana que viajó desde Miami a La Habana. Su equipaje llegó con retraso y, al recibirlo, descubrió que había sido saqueado, perdiendo medicamentos esenciales y otros artículos de valor. La falta de mecanismos efectivos para reclamar y la creciente corrupción en las terminales aeroportuarias agravan la situación, dejando a los ciudadanos en una posición de vulnerabilidad.​

Incendios y Asesinatos: La Crisis de la Salud Mental

La escasez de medicamentos psiquiátricos en Cuba ha tenido consecuencias trágicas. En Caibarién, hace apenas unas horas – pudiera decirse – una paciente psiquiátrica provocó un incendio que destruyó una vivienda y dañó parcialmente otra. Aunque no hubo heridos, el incidente puso de manifiesto los riesgos asociados a la falta de tratamiento adecuado para personas con trastornos mentales. ​

Otro caso alarmante ocurrió en La Habana, donde Olga, una paciente con esquizofrenia, asesinó a su madre durante una crisis violenta atribuida a la falta de medicamentos. A pesar de la gravedad del incidente, cinco meses después, Olga seguía sin recibir el tratamiento necesario, evidenciando las deficiencias del sistema de salud en la atención a pacientes psiquiátricos, según recoge ​Cibercuba Noticias.

¿Hasta dónde son culpables?

Muchos atribuyen el deterioro económico y de valores, más notorio recientemente, al fracaso de la implementación de la «Tarea Ordenamiento» en Cuba, que de ordenamiento tuvo poco y de desordenamiento lo tuvo todo.

La medida, que buscaba reorganizar la economía, ha sido ampliamente criticada por sus resultados adversos, y hasta una periodista «comprometida» y «silenciosa» como Elsa Ramos, de Sancti Spíritus, «cuestionó» recientemente de manera pública a un dirigente cubano, solicitándole que mencionara cinco beneficios de dicha medida, sin obtener una respuesta concreta.

Elsa le había dado al experto, identificado como Frank Rafael Quesada Espinosa, un licenciado en Economía, que buscara cinco aspectos buenos del Ordenamiento, pero el pobre hombre al parecer no pudo encontrar ni uno, y a juzgar por un video divulgado, decidió hablar mientras saltaba de rama en rama; actitud a la que Elsa respondió a cada rato aterrizándolo en la tierra.

Este cuestionamiento refleja el descontento popular y la percepción de que la Tarea Ordenamiento ha exacerbado la crisis económica, incrementando la pobreza y la desigualdad

Y es ahí es donde se cierra el círculo vicioso. El Estado cubano no solo es responsable de la crisis económica por las decisiones fallidas de la Tarea Ordenamiento, sino también por la elección de quienes implementan esas políticas. Colocar a funcionarios incapaces, sin preparación real o sin el coraje para admitir errores y corregir el rumbo, es parte del problema estructural.

Esos “expertos” – funcionarios, ministros, delegados que acuden a los medios oficialistas a hablar sobre determinado tema – a menudo no son más que portavoces con discursos prefabricados, diseñados para justificar lo injustificable; o gente que simplemente no quiere meterse en problemas y perder beneficios por algo que no debió decir y lo dicen.

La mayoría de los dirigente cubanos no responden con datos concretos ni ofrecen soluciones reales, sino que divagan en teorías económicas y problemas externos desconectados de la realidad. Y claro, cuando se ven acorralados por preguntas directas, evitan la confrontación o recurren a la la llamada muela bizca de siempre: “el bloqueo”, “la pandemia” o cualquier otro pretexto que sirva para esquivar la responsabilidad del Estado y de sus funcionarios en la crisis.

Si en Cuba existiera un mínimo de transparencia, estos mismos dirigentes deberían rendir cuentas y ser evaluados no por su lealtad política, sino por sus resultados. Pero como el sistema está diseñado para la obediencia y no para la eficiencia, seguimos viendo los mismos fracasos repetidos una y otra vez, sin que nadie responda por ellos.

Los casos mencionados ilustran una realidad compleja en la que factores estructurales, como el deterioro de las infraestructuras, la crisis económica y la falta de recursos médicos, influyen en la ocurrencia de accidentes, estafas, incendios y asesinatos. Si bien es innegable la responsabilidad individual en cada acto, es fundamental reconocer que las condiciones socioeconómicas y la ineficiencia institucional desempeñan un papel crucial en la génesis de estos sucesos, y no reparar carreteras, ofrecer tratamientos y medicamentos a personas con trastornos siquiátricos, e incentivar políticas que propicien y estimulen a los individuos a trabajar y no a robar, sí es responsabilidad gubernamental.

tal vez quieras leer: La demanda que une a cubanos y ucranianos que nada tiene que ver con la guerra en Rusia y sí con una en EE.UU.

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese

Envíos a CUBA desde → $1.79 x LBENVÍA AQUÍ
+