Nacido en Boston y criado en Miami, Fernando Mendoza se convirtió en la noche de este sábado en el primer cubanoamericano en conquistar el principal premio del fútbol americano universitario en 2025, el Trofeo Heisman Memorial en el aniversario 95 de su creación. El Trofeo Heisman, como simplemente se le conoce, se otorga anualmente desde 1935 al mejor jugador del fútbol americano universitario de la Unión Americana. Se considera el galardón más prestigioso de esta modalidad y es entregado tras la temporada regular en diciembre.
Mendoza, 22 años, mariscal de campo en los Indiana Hoossiers, arrasó con los principales galardones de la ceremonia celebrada en el Salón Appel del Jazz del Lincoln Center de Nueva York. Mendoza recibió 2.362 puntos, y 643 votos de primer lugar. Lo escoltó otro mariscal de campo, de Vanderbilt, Diego Pavia, con 1.435 puntos y 189 votos.
La víspera Mendoza recibió el Premio Maxwell al jugador más destacado y el Premio Davey O’Brien, que tradicionalmente se otorga al mejor quarterback del país, ello tras ser pieza clave en el récord de inicio de temporada de Indiana de 13-0, un título de la «Big Ten» de Indiana (el primero desde 1967) y el primer puesto en los playoffs de fútbol americano universitario. Gracias al cubanoamericano también los Hoossiers tendrían en su historial su primer Trofeo Heisman.
Igualmente fue nombrado Jugador del Año en la encuesta de los periodistas deportivos de todo el país, con 32 de los 51 votos, y ganó también el premio Walter Camp otorgado anualmente por la Fundación del mismo nombre, para reconocer al mejor jugador del año y a otras figuras como el entrenador. Walter Camp es considerado del «Padre del Fútbol Americano».
Mendoza ha revelado la influencia en su espectacular trayectoria de su familia, y la inspiración de su madre que desde hace casi 20 años sufre esclerosis múltiple.
Elsa, su progenitora, quien fuera una buena jugadora de tenis en la Universidad de Miami, le escribió una carta pública antes de la velada, que en sus finales expresaba: «Ganes el trofeo o no, y ganes o pierdas en los playoffs, si hay un pensamiento que quiero dejarte, es este: tus logros NUNCA afectarán lo orgulloso que estoy de ti. Porque ya eres todo lo que podría haber esperado como madre….
«Y eso no tiene nada que ver con las millas que lances ni con los touchdowns que anotes. Tiene todo que ver con el hombre en el que te has convertido. Como hermano mayor que muestra el camino. Como trabajador incansable con un espíritu imparable. Como atleta cubanoamericano que representa a su comunidad. Como líder que eleva y brinda amabilidad, incluso cuando nadie mira. Como persona de fe, que se apoya en Dios y confía en Él, incluso cuando el camino es difícil. Tienes un futuro tan brillante y un corazón tan lleno. Mi gigante gentil. Mi querido hijo. Mi colega. Mi compañero de equipo. Creo en ti con cada parte de mí».
“Mami, este trofeo es tanto tuyo como mío. Siempre has sido mi mayor admiradora. Eres mi luz. Eres mi inspiración. Eres mi mayor apoyo. Tu sacrificio, tu valentía y tu amor han sido mi guía, y esa guía me acompañará durante toda mi vida”, expresó Mendoza en su discurso de aceptación este sábado.
Fernando también ha dedicado parte del tiempo buscando fondos y concienciando sobre la enfermedad que afecta a su madre.
Su padre, Fernando Mendoza Sr., médico de profesión en Miami, ha desempeñado también un papel fundamental guiando a su hijo a lo largo de su carrera futbolística.
«Todos mis abuelos nacieron y crecieron en Cuba, tres en La Habana, uno en Santiago, así que estoy extremadamente agradecido por todas las dificultades que han pasado viniendo y por toda la parte de ser inmigrante, empezando desde cero y realmente sentando las bases», dijo el joven Fernando en una entrevista con NBC Sports sobre su vida y en lo importante que han sido sus raíces cubanas.
«Es un motivo de gran orgullo», dijo. Creció en la llamada «capital del exilio cubano», con dos hermanos, uno de los cuales es también quarterback (suplente) de Indiana, Alberto Mendoza, mientras que el otro es varios años menor. Tanto Fernando como Alberto jugaron al fútbol americano en Christopher Columbus High School, un colegio en Miami con los cubanos entre los grupos más numerosos. Obtuvo una Licenciatura en Negocios por la Universidad de Berkeley, California, el año pasado, y está cursando una maestría en Indiana.
Con uno de sus abuelos, «el mejor enseñándonos la historia «viajó a Cuba y con su hermano Alberto.
«Mi abuelo, Alberto y yo, y volvimos, vimos a algunos primos que acabaron quedándose en Cuba, y vimos la comunidad en su conjunto, y fue una experiencia muy transformadora», dijo Mendoza. «Realmente nos mostró a mi hermano y a mí lo agradecidos que estamos por la oportunidad que aprovecharon nuestros abuelos.»
Comparó la mudanza de sus abuelos de Cuba a Miami con su decisión de mudarse dos veces al otro lado del país durante su carrera futbolística, una de Miami a California tras el instituto, y ahora de California a Indiana a través del portal de transferencias.
Aunque dejar tu país de origen y empezar una nueva vida es obviamente más difícil que mudarte para jugar al fútbol americano universitario, existen en ambas situaciones una sensación de desconocimiento y miedos similares. Aunque al principio pueda parecer descabellado, los abuelos de Mendoza podrían ser la razón por la que acabó en Indiana, reflexionó el entrevistador.
Relató Mendoza que de niño, cogía mangos de su jardín, y de sus abuelos y empezó a venderlos por toda su comunidad. Comentó que tener que pedir mangos y luego venderlos a desconocidos era aterrador, similar a cómo cambiar a un programa completamente nuevo presenta sus desafíos.
Y en su nuevo desafío de 2025 bajo la tutela de Mendoza la ofensiva de Indiana ha batido récords tanto en touchdowns como en puntos. Varios expertos ya lo consideran uno de los pasadores más precisos del país con jugadas grandes cuando su equipo más lo necesita como lo demuestra el pase de touchdown ganador que le hizo a Omar Cooper Jr. contra el club Penn State que pudo haber sellado su Trofeo Heisman.
Mendoza era un quarterback que estaba clasificado en el puesto 134 entre los de la Clase de 2022, antes de dar este gran salto. Especialistas consideran que es muy posible que también sea el primer quarterback elegido en el Draft de la NFL del próximo abril.



















