La minera australiana Antilles Gold dio un paso clave en su apuesta por Cuba al anunciar el inicio de la construcción de la mina de cobre y oro Nueva Sabana, en el centro del país, a través de su empresa mixta Minera La Victoria S.A., compartida al 50 % con la estatal Geominera. Se trata de un proyecto a cielo abierto ya totalmente permitido, concebido para producir concentrados de oro y de cobre-oro que podrían empezar a salir a finales de 2026, si el cronograma se cumple, señala TipRanks.
Nueva Sabana forma parte de una concesión de 752 hectáreas en la zona de El Pilar, en una llanura cercana a una autopista, líneas eléctricas y un ramal ferroviario hasta el puerto de Palo Alto, lo que abarata la logística, destaca Antilles Gold. El yacimiento tiene una “tapa” de óxidos de oro y, por debajo, zonas de cobre-oro y de cobre que podrían conectarse con un sistema de pórfidos más profundo, lo que da margen a futuras ampliaciones de la explotación, agrega por su parte Miningdataonline.com.
La inversión se apoya en una ingeniería llave en mano contratada a la china Xinhai Mining, que firmó un EPC por unos 29,5 millones de dólares e incorpora una línea de crédito de 17,1 millones, además de encargarse de la ingeniería detallada de la planta de concentrado y del suministro de edificios y equipos desde China. A esto se suma una mezcla de préstamos y facilidades de crédito externos que, según la compañía, ya cubrirían alrededor del 87 % de las necesidades de financiamiento. Para sortear el impacto de las sanciones estadounidenses, los flujos de los préstamos y de las ventas se manejarán desde cuentas bancarias en el extranjero, fuera del sistema financiero cubano, con pagos directos a acreedores y socios.
En paralelo, Antilles Gold ya tiene firmados contratos de compraventa de concentrados con una gran casa comercializadora internacional, un elemento clave para garantizar ingresos y mejorar las condiciones de crédito, indica Investing News Network. La empresa presenta Nueva Sabana como la primera pieza de una “plataforma minera” en Cuba, que incluye otros proyectos como La Demajagua y una posible exploración de cobre en profundidad en El Pilar. Para La Habana, la puesta en marcha de esta mina encaja en una estrategia más amplia de captar capital extranjero en oro, cobre y otros minerales, en medio de una crisis económica prolongada y de la necesidad urgente de divisas.



















