El talento cubano no conoce fronteras, y en el mundo de los concursos de belleza las reinas procedentes de la Isla siguen marcando presencia internacional, incluso bajo otras banderas. Ese es el caso de Giselle Rosales, una joven de 21 años que acaba de alzarse con la banda de Miss Ecuador 2025, título que le abrirá las puertas para representar al país sudamericano en el certamen de Miss International 2026, en Japón.
Aunque hoy ondea la bandera ecuatoriana, Giselle nació en Cuba, y vivió allí hasta los 7 años, cuando se mudó con su familia a Ecuador, donde finalmente hizo su hogar en Machala, ciudad donde echó raíces e incluso tiene una academia de modelaje integral.
Sin embargo, su elección no ha estado exenta de polémica. En redes sociales no faltaron las voces que cuestionaron que una cubana represente a Ecuador: “Ella es cubana, no nos representa”, “Cubana representando Ecuador, hasta en eso hemos perdido identidad”, “La chica es cubana. ¿Qué hace en Miss Ecuador?”.
La controversia se intensificó luego de que el presidente del país, Daniel Noboa, firmara el Decreto Ejecutivo 130, con el que se le otorgó la nacionalidad ecuatoriana a Rosales en reconocimiento a “servicios relevantes”.
Ante las críticas, la organización Miss Ecuador salió en defensa de su reina, destacando que el proceso se realizó conforme a la ley y resaltando los méritos de Giselle: “Giselle Rosales ha demostrado ser una joven de valores, con un profundo respeto y amor por Ecuador, país al que ha representado y promovido con orgullo desde mucho antes de portar oficialmente una banda”.
La declaración también fue clara sobre el rol que asume una reina: “La figura de Miss Ecuador va más allá de una representación estética o de una química sanguínea: es una embajadora de los valores, cultura, talento y potencial del país. Giselle encarna esos principios con integridad, autenticidad y compromiso”, decía el comunicado firmado por María del Carmen de Aguayo, Directora General de Organización.
Por su parte, la propia Giselle no ha intentado ocultar sus raíces: “En ningún momento de mi vida he dicho que nací en Ecuador. Porque no es cierto y, ¿para qué mentir?… Vivo aquí desde que tengo 7 años, y tengo actualmente 21”.
Además, resalta como su historia representa la de millones de migrantes que han tenido que salir de su lugar de origen en búsqueda de un futuro: “Una vida mejor, un trabajo mejor, porque no es un secreto para nadie las dificultades que se viven en ciertos países”, confesó.
Con polémica o sin ella, Giselle Rosales ya inscribió su nombre en la historia del certamen, y será la encargada de llevar la banda ecuatoriana a Japón en 2026.
