El universo del entretenimiento cubano acaba de presenciar otro capítulo cargado de tensión. Esta vez, los protagonistas fueron la cantante Hallel Génesis y el creador de contenido Kenny Robert, dos figuras que hasta hace poco se mostraban cercanas y que hoy confirman, a golpe de declaraciones públicas, que lo suyo no tiene regreso.
La chispa se encendió con la entrevista de Hallel en El Clave Pódcast. Allí, la cantante fue preguntada directamente por su vínculo con el popular influencer. Sin dar rodeos, respondió: entre ambos “ya no hay relación”. Agregó que “se rompieron muchos códigos” y que las amistades deben sostenerse en el respeto. Fue una confesión breve, pero lo suficientemente clara para dejar en evidencia que la fractura no era rumor, sino una realidad consolidada.
La artista también quiso aprovechar el espacio para hablar de sí misma. Defendió su crecimiento personal y profesional, y explicó que parte de los conflictos que ha enfrentado nacen, según ella, de la incomodidad que genera su desarrollo artístico. “Muchas veces el éxito de las personas molesta a quienes no les gusta el éxito ajeno”, señaló. Reveló incluso que esa presión la afectó físicamente hasta el punto de pasar días en cama. No obstante, insistió en que su meta sigue siendo avanzar en la música urbana sin dejarse atrapar por las polémicas.
Sus palabras, sin embargo, no quedaron en el aire. Hallel fue más incisiva al lanzar una reflexión que parecía dirigida a Kenny: “¿Por qué te tiene que molestar el éxito de la amistad tuya? Mi éxito arrastra a las personas que están conmigo”. Con ello, dejó claro que la disputa trascendió lo personal para convertirse en un asunto público, inevitablemente amplificado por las redes sociales.
La respuesta de Kenny Robert llegó con rapidez y con la teatralidad que lo caracteriza. Horas después, apareció en sus plataformas digitales con su personaje Jessica. Frente a una vela, un vaso de agua y flores, declaró que todo aquello era “para que el espíritu de Hallel tenga paz”, y cerró cualquier puerta de reconciliación con una frase tajante: “Amiga tuya nunca fuimos”.
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No se quedó ahí. Kenny, con tono mordaz, desestimó la relevancia de su antigua amiga en la escena actual. “Yo hablo de lo que está pegado, y tú no estás pegada. Estás apagada”. Un mensaje directo y contundente que dejó poco espacio para interpretaciones.
El distanciamiento no nació en esta entrevista. La historia arrastra meses de choques. En mayo, Hallel dejó de seguir a Kenny en Instagram y él contestó con dureza: “A la que no le guste mi contenido puede tomar la fila. Yo sí tengo talento”. Más tarde, llevó el enfrentamiento a otro nivel con una puesta en escena donde “enterraba” simbólicamente a Hallel, junto a Rachel Arderi y Samantha Espineira, con quienes también había tenido disputas.
El más reciente cruce de palabras reavivó el debate en redes sociales. Una parte del público respaldó a Hallel, que insiste en que su camino artístico ha despertado envidias. Otros, en cambio, se alinearon con Kenny y cuestionaron que la cantante pueda hablar de “éxito” cuando su música no ha alcanzado aún la repercusión esperada, más allá de la exposición mediática por su vínculo con Tekashi 6ix9ine.
