El reguetonero cubano Abel Díaz, más conocido como El Chulo, volvió a protagonizar titulares tras lanzar un duro ataque contra el productor italiano Roberto Ferrante, dueño de la disquera Planet Récord. Las declaraciones, hechas este fin de semana en el pódcast “Destino Tolk”, reavivan un enfrentamiento que ya venía escalando en redes sociales, donde el cantante ha calificado a Ferrante de “dictador”, “estafador” y “borracho”.
El artista apareció en el programa luciendo una camiseta con la frase “Ferrante dictador” y no se guardó nada:
“Ferrante está puesto como artista. Por ejemplo, tú buscas en La Habana las canciones que más suenan o aquí en Miami y él está puesto como si fuera artista, la vieja esta. Si tú quieres estar en eso, ponte a cantar. Ya está bueno con los descaros, y la esclavitud y la dictadura que tienes con todos esos chamaquitos. Ando insultadísimo contigo, compadre. Cuando vengas a Miami voy a tener que darte dos o tres cocotazos, no estoy jugando”.
Sus palabras se suman a lo que días antes había publicado en redes sociales, donde acusó al productor de tener “una dictadura musical”. En ese mismo mensaje, lanzó una indirecta a Charly, uno de los talentos firmados por Planet Récord: “Tú pudieras estar aquí también disfrutando de los placeres de la vida en Miami, pero Roberto Ferrante te firmó”, sugirió, responsabilizando a la disquera de limitar la carrera del joven.
Ferrante no tardó en responder con ironía. Desde el mismo post replicó: “Esa piscina me parece muy de pobres. ¿El carro se lo robaron o lo llevó el banco por falta de pagos?”. El comentario encendió más la llama y El Chulo contestó en sus historias, acusando al productor de burlarse de logros personales mientras maneja con mano dura el destino de los artistas que representa.
A partir de ese cruce, el cantante subió la temperatura de su discurso. “Quita al Bebeshito, que es consorte, y a Ja Rulay, que es mi hermano, y de ahí todos los artistas que hay en tu catálogo, ninguno llega al tercio de plata que tengo yo. Tú eres loco”, declaró, grabándose desde su automóvil antes de mostrar orgulloso su Rolls-Royce. Su mensaje fue claro: sus bienes personales, según él, son prueba de éxito conseguido sin necesidad de depender de Ferrante ni de ninguna disquera.
El ataque culminó con las acusaciones más fuertes: “un borracho y un estafador”, dijo sobre Ferrante, asegurando que “está estafando a todos esos muchachos en Cuba”. Para El Chulo, el productor manipula y restringe la proyección de jóvenes que buscan abrirse paso en la música, mientras él presume de haberse librado de esas cadenas.
