La familia del rapero, activista y preso político cubano Maykel Castillo Pérez, conocido como Maykel Osorbo, ha denunciado que el artista se encuentra en huelga de hambre e incomunicado desde hace varios días.
Este lunes 30 de junio, sus allegados anunciaron que volverán a presentarse en la prisión de Kilo 5 y medio, en la provincia de Pinar del Río, para exigir una fe de vida y conocer su situación de salud actual, ante la falta de información oficial y versiones contradictorias.
Desde un perfil de Facebook que actualiza regularmente el estado del rapero, se informó que “lo que detonó esta nueva crisis fue que sacaron a Maykel repentinamente de su compañía por una indisciplina y fue amenazado con ser trasladado a una prisión en el Oriente de Cuba”.
Este posible traslado, a más de 800 kilómetros de su lugar de residencia, incrementaría los riesgos que ya enfrenta como preso político, y motivó a Osorbo a declararse en huelga.
“Seguridad del Estado: ninguna indisciplina justifica que ustedes no avisen a los familiares de un preso político cuando se pone en huelga y que incluso MIENTAN sobre su condición. Como la palabra de ustedes no vale nada, ya nadie les cree”, denunció su familia en redes sociales.
Las declaraciones también señalaron inconsistencias en la información proporcionada por las autoridades, quienes en días anteriores negaron que el artista estuviera en huelga, para luego confirmar su situación tras la presión pública.
“La vida de Maykel Castillo Pérez vale mucho y no nos quedaremos de brazos cruzados ante el peligro que pueda estar corriendo. La poca inteligencia de ustedes para lidiar con Maykel llevará este asunto a otro nivel”, advirtieron.
En el comunicado también reiteraron su exigencia de que se ponga fin al encarcelamiento: “Les repetimos: si en las prisiones de Pinar del Río no pueden con Maykel y si la Seguridad del Estado ya no tiene a dónde mandarlo, dejen a Maykel salir de esa prisión y terminen ya con esta locura”.
Maykel Osorbo es coautor del tema «Patria y Vida», considerado un himno de protesta en Cuba y ganador del Latin Grammy. Fue condenado en mayo de 2022 a 9 años de prisión por supuestos delitos como “desacato” y “atentado”, por acciones consideradas ofensivas hacia autoridades del país.
Su caso ha sido denunciado por organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, que lo reconoce como preso de conciencia, y ha sido citado por activistas y defensores de derechos humanos como símbolo de la represión contra el pensamiento disidente en la isla.
A Osorbo aún le quedan cinco años por cumplir de su sentencia. Su estado actual sigue siendo incierto.





