Dos alertas llegan. Una desde Sancti Spíritus y otra desde Ciego de Ávila, referente a dos personas desaparecidas
La desaparición de Felicia Gómez Díaz, una mujer de 64 años de la comunidad rural La Ermita, en Trinidad (Sancti Spíritus), ha movilizado a su familia y vecinos en una búsqueda desesperada desde el pasado 5 de diciembre. Su caso, sin embargo, no es el único que ha encendido alarmas en la isla. A casi un mes de su desaparición, los familiares de Heriberto Llánez García, un anciano de Morón, Ciego de Ávila, también piden ayuda para encontrarlo.
El caso de Felicia Gómez Díaz
Felicia fue vista por última vez cuando vestía un abrigo verde, licra, botas de goma y una gorra azul del equipo de béisbol de Sancti Spíritus.
Su familia asegura que no padece demencia ni deterioro cognitivo, lo que agrava el misterio sobre lo ocurrido. Su nieta, Jessica Cabrera Gómez, ha utilizado las redes sociales para pedir apoyo en la búsqueda y difundir un número de contacto (59996249) para recibir pistas.
A pesar de sus esfuerzos, la familia enfrenta un obstáculo adicional: la circulación de noticias falsas que aseguran que Felicia ha sido encontrada. Jessica ha desmentido estos rumores y criticado duramente a quienes los propagan, advirtiendo que estas mentiras solo dificultan el proceso y desmotivan a quienes podrían ayudar. La incertidumbre y el miedo predominan mientras la búsqueda continúa.
El caso de Heriberto Llánez García
Por otro lado, en Ciego de Ávila, Heriberto Llánez García, de 78 años, desapareció el 11 de noviembre tras salir de su casa en Morón. Vestía una camisa azul, pantalón gris o carmelita, una gorra negra y llevaba una bolsa blanca. Su hija, Yamilka Llánez Villanueva, ha liderado una campaña en redes sociales para encontrarlo, solicitando a quienes lo vean que le tomen una foto para confirmar su identidad y la envíen al número 53156657.
Aunque la comunidad ha ofrecido su apoyo, las autoridades locales han declarado no tener recursos suficientes para llevar a cabo una búsqueda oficial, dejando a la familia con una angustia creciente.
Yamilka ha narrado episodios de falsas alarmas, donde acudieron a lugares señalados solo para descubrir que no se trataba de su padre.
Un problema creciente
Ambos casos reflejan una realidad preocupante: las desapariciones recientes en Cuba y la limitada respuesta de las autoridades. Además de Felicia y Heriberto, en Holguín se busca a Mercedes, una mujer con demencia desaparecida desde hace un mes, y en La Habana, a Miguel Sosa, un anciano con Alzheimer perdido desde noviembre. Estos casos han expuesto la falta de recursos y protocolos efectivos para enfrentar este tipo de situaciones.
Mientras la familia de Felicia clama porque se detengan los rumores que desinforman, y la de Heriberto implora mayor apoyo en su búsqueda, ambas representan el dolor compartido por muchas familias cubanas que enfrentan la desaparición de sus seres queridos. La solidaridad de la comunidad sigue siendo esencial. Si alguien tiene información sobre estos casos, cualquier detalle podría ser crucial.
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