El diario provincial oficialista Escambray, dio a conocer este miércoles que el Tribunal Provincial Popular de Sancti Spíritus ha sentenciado a cadena perpetua a Liván Reinaldo Mora Pérez, alias «El Lento», por el feminicidio de Vanelis Macola, un hecho ocurrido en el municipio de Taguasco.
Este veredicto, emitido el 3 de julio de 2024, responde a un caso que conmocionó a la comunidad y destacó la persistente problemática de la violencia de género en Cuba.
El crimen ocurrió en la madrugada del 28 de febrero de 2023. Mora, un hombre de 48 años con un largo historial delictivo, entre ellos una tentativa de asesinato por la cual solo se le condenó a 5 años, esperó en el patio trasero de la casa de su expareja hasta que, alrededor de las seis de la mañana, irrumpió en la vivienda. Tras un fallido intento de reconciliación, atacó a Macola con un cuchillo, causándole la muerte con múltiples puñaladas.
En un not publicada entonces por el portal independiente Cubanet, que recogió declaraciones de una prima de la víctima, esta dijo que el atacante es un albañil del poblado de Tuinucú, quien se dio a la fuga después de propinar más de 30 puñaladas a la víctima.
“Él la estaba cazando y cuando salió se le fue encima. Ella le dijo al niño que corriera y él se refugió en una casa cercana. Un vecino trató de meterse, pero el asesino lo amenazó con cortarlo. Ese mismo vecino llamó a la Policía, pero cuando llegaron ya había acabado con ella”, dijo, además, la familiar de Macola, quien prefirió no identificarse ante el medio independiente para evitar ser sancionada por el oficialismo.
Este brutal acto marcó el trágico fin de una relación plagada de desavenencias y violencia, que Macola había decidido terminar un año antes. Luego, el feminicida, se dio a la fuga.

La nota de este miércoles destaca que desde muy joven, Mora mostró un comportamiento social desajustado, caracterizado por frecuentes altercados con familiares y vecinos, consumo habitual de alcohol y alteración del orden público. Su historial criminal incluye condenas por robo con fuerza, tentativa de homicidio, sustracción de vehículos, hurto, desórdenes en establecimientos penitenciarios, evasión de presos y resistencia a la autoridad, información que dio a conocer la Jefatura del Órgano de Investigación Criminal del Ministerio del Interior en Sancti Spíritus, el día en que fue capturado.
Estos antecedentes lo catalogaron como un delincuente multirreincidente, lo cual influyó en la severidad de su sentencia actual. Dicho de otra manera: hubo que esperar que asesinara a una persona para que recibiera una sentencia acorde a su perfil criminal y violento.
El tribunal determinó que Mora debía cumplir una pena de privación perpetua de libertad en un establecimiento penitenciario del Ministerio del Interior. Además, se le impuso una sanción accesoria de 2,500 pesos, destinados al hijo menor de la víctima, quien quedó huérfano de madre tras el asesinato. La sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo Popular, que desestimó el recurso de apelación interpuesto por Mora, ratificando así la condena inicial.
El diario oficialista Escambray había seguido con atención este hecho. En una nota periodística publicada el 4 de marzo de 2023, Escambray daba cuenta de la captura de «El Lento», profugo desde el 28 del mes anterior.
«Un operativo realizado por fuerzas conjuntas del Ministerio del Interior en Sancti Spíritus permitió apresar a este individuo, quien ya se encuentra a disposición de los órganos competentes», dijo el diario oficialista en la nota sobre la captura de «El Lento».
La joven, Vanelis Macola, tenía apenas 26 años y trabajaba como enfermera en la prisión provincial “Nieves Morejón”, según informó en redes sociales el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP). Su feminicidio fue el 9no feminicidio confirmado en febrero del 2023 y el decimosexto del año que recién comenzaba.
Este caso pone de manifiesto las carencias del sistema judicial cubano en la protección de las mujeres contra la violencia de género. A pesar de la gravedad del crimen, el Código Penal de Cuba aún no tipifica específicamente los feminicidios, y la Isla carece de una ley integral contra la violencia machista. Según medios y observatorios independientes, Macola fue una de las 87 mujeres asesinadas en actos de violencia de género en 2023, la mayoría de los cuales no recibieron cobertura mediática ni cifras oficiales sobre víctimas, agresores o procesos judiciales.
Sin embargo, un hecho destaca ahora en la inusual nota periodística. El primero es la nota en sí misma, pues los diarios oficialistas siguen las pautas del régimen a la hora de no dar «promoción o publicidad» a estos hechos, que amenazan la imagen de país seguro que el régimen intenta mostrar al mundo. El segundo, es la reticiencia aún existente dentro del oficialismo, periodístico o no, de llamar FEMINICIDIO a este tipo de hechos. Siguiendo las pautas de PCC, continuan llamándolo ASESINATO, a pesar de que sociedades más avanzadas han logrado demostrar que existen visibles diferencias entre un asesinato y un asesinato de género. El propio presidente designado, Díaz-Canel, ha aludido a que este término de feminicidio – en el caso cubano – es una especie de «importación» maquiavélica de otras sociedades y países que, a la prensa independiente cubana – prohibida, perseguida y hostigada – le interese difundir como «mentira», para de conjunto con las redes sociales, «difamar» del país.
En 2024, el número de feminicidios registrados sigue aumentando, con 26 casos documentados hasta la fecha por medios independientes, aunque tal parece que no se llegará a la fatídica cifra del 2023.
A pesar de que el régimen reconoció en enero que más de 16,000 mujeres y niñas viven en riesgo de ser víctimas de feminicidio, las medidas anunciadas para prevenir estos casos han sido insuficientes o no se han implementado efectivamente.
De los últimos cinco feminicidios registrados en el país, cuatro de ellos están vinculados a sujetos que anteriormente habían asesinado o intentado asesinar a una mujer.
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