Pocos la conocerán por su nombre real, Yurisleisy Duarte Morales. Para los millones de seguidores que tiene en redes sociales es Cosi Panda, una cubana que llegó a Estados Unidos a mediados de 2022 sin nada más que el deseo de cumplir sus sueños, y ahora gana miles de dólares como influencer.
Tras emigrar la joven de 23 años ha encontrado en las batallas de TikTok la mejor manera de hacer dinero. Según contó entrevistada por su colega Destino Talk, en una semana “buena” puede hacer cinco mil dólares, y en un buen mes, 20 mil.
Si bien estudió agronomía en Cuba, que “era lo que me gustaba”, Cosi Panda, conocida por popularizar frases como “Dios mío, ¿cómo es posible este suceso sucesivo?”, confesó recientemente que “más me gustaban las fotos y los videos”.
@cosi_panda Mi mamá se entero de mi salida ilegal del país mediante el noticiero 😬 en mi perfil les deje el link para que lo vean completo 👀✔️ Ig:cosioanda_official 🐼 #cosipanda🇨🇺 ♬ sonido original – CosiPanda🐼🌽🍀🍑
Antes de salir definitivamente de Cuba a través de Nicaragua, como mismo hizo su mejor amiga, a finales de 2021 trató de irse de la isla en “una balsa inventada”, que “parecía que nunca iba a fallar”, pero “ni se movió”, porque “estaba preparada para 15 personas y montamos 30”.
Cosi Panda, que adoptó su nombre como influencer porque le gustan mucho los pandas y su tía la llamó “cosita linda” cuando nació, narró que su madre se enteró de su intento de salida ilegal por mar “mediante el noticiero”. Ni siquiera sabía nadar, pero lo único que “quería era llegar a Estados Unidos”.
Poco después logró arribar al país norteamericano, pero cruzando el río Bravo, que divide la frontera con México, y, como “no le tengo miedo al trabajo”, lo primero que hizo fue empezar a limpiar habitaciones en un hotel, por 12 dólares la hora.
Pese a que su hermana, que las sacó a su madre y a ella de Cuba, no quería que ella trabajara, sino que se concentrara en sus estudios, empezó a hacer videos desde las mismas habitaciones que limpiaba.
De acuerdo con la creadora de contenido, cuyo padre y hermano viven en Cuba, aunque no es “rica”, está “ahorrando” porque quiere invertir su dinero “en algo que valga la pena”.
“Yo no soy famosa. A mí me conocen dos o tres personas”, dijo al hablar de cuánto prefiere que a sus videos se conecten “mil personas que me quieran”, a que “se conecten 24,000 para estar tirando hate, que es algo que pasa mucho”.
Asimismo, la muchacha, que detalló que tiene 16 tatuajes y que pese a la rentabilidad de su corta carrera como influencer no tiene ni auto propio, explicó que “la gente está soltando mucho veneno en las redes sociales” y “hay muchos creadores de contenidos, de muchos países, que son como alzados, que te miran por encima del hombro”.
Cosi Panda destacó igualmente que “no quiero que me quieran por lo que tengo” y que “en las redes sociales todo es una apariencia y hay mucha hipocresía”.
Pese a que no ha podido evitar deprimirse a veces con “los comentarios negativos de la gente” y sabe que “si supiera inglés se me abrirían muchas puertas”, la antillana resaltó que está organizando todavía su vida.
Por otro lado, Cosi Panda, que ha colaborado con otros reconocidos influencers cubanos como Imaray Ulloa y Pollito Tropical, subrayó que la mayor cantidad de sus seguidores son de Centroamérica, sobre todo de Perú, El Salvador, Honduras y “ahora de México”.
Amén de que admitió que “pocos” de sus seguidores son cubanos, señaló que es un público al que tiene que atender más.





