La actriz y humorista cubana Zajaris Fernández ha puesto punto final a su colaboración con el popular dúo de creadores de contenido Los Pichy Boys. La noticia, aunque comentada en los círculos digitales desde hace días, fue confirmada por la propia artista en una directa, donde comunicó el cierre de una etapa profesional y el inicio de una nueva aventura creativa.
“Ya no voy a salir más en el pódcast los martes, ni el mío va a salir tampoco el lunes por el canal de ellos”, dijo Zajaris. Ahora, explicó, su contenido tendrá casa propia: su canal de YouTube “Zajaris Oficial”, donde ya prepara tres propuestas con sello personal: el pódcast “Por mis tacones”, un espacio de cocina los domingos y el programa “La colada de la Chacha”.
La separación, aunque inesperada para muchos de sus seguidores, no parece haber sido escandalosa. Así lo dejó entrever el youtuber Alexander Otaola, quien comentó el suceso en uno de sus programas. “Los Pichy sí me confirman que han surgido algún tipo de diferencia y que Zajaris ya no está en el elenco de la obra en Tampa y tampoco estará más en sus plataformas”. El propio dúo de creadores también aseguró que la decisión obedeció a una diferencia “pero nada trascendental”.
Sin aclarar los motivos concretos del distanciamiento, lo que sí queda claro es que Zajaris apuesta por mantener su voz independiente. Y lo hace con el respaldo de una audiencia que la ha visto crecer en proyectos como “Memorias de la Sierra”, la irreverente obra teatral nacida en el canal de Los Pichy Films y luego llevada a escena con gran aceptación.
En esa sátira histórica, Zajaris se calzó los zapatos del personaje de Vilma Espín, compartiendo escenario con Vladimir Escudero, quien interpretó a Juan Almeida. Su actuación aportó frescura y carácter a una pieza que combina humor político con una mirada crítica sobre la historia oficial cubana.
Durante su tiempo con Los Pichy Boys, la actriz no solo sumó puntos como figura mediática, sino que se convirtió en parte esencial de una fórmula que ha conectado con cubanos de todas partes, en especial con los que viven fuera del país. Su estilo irreverente, su autenticidad al hablar y su disposición para explorar lo cotidiano desde el humor, la han posicionado como una voz singular en el ecosistema de creadores cubanos.
Ahora, fuera del paraguas de un colectivo, Zajaris se lanza de lleno a construir un espacio propio. “Por favor, vayan, suscríbanse a mi canal de YouTube”, pidió a sus seguidores, abriendo la puerta a una nueva etapa donde espera mantenerse cerca de su público y, al mismo tiempo, ampliar sus horizontes creativos.





