La lista anual de las 100 mejores canciones de 2025 elaborada por el staff de Billboard no solo sirve como termómetro del pop global, también confirma algo que ya se intuía desde hace años: la música en español y los artistas de origen latino ya no son una nota al margen, sino una parte estable del centro del canon. Repartidos a lo largo del ranking, desde los puestos más bajos hasta el podio, aparecen nombres hispanos que atraviesan géneros, generaciones y pasaportes.
En la zona media de la lista se cuelan propuestas que hace apenas un lustro habrían parecido demasiado específicas o “de nicho” para una selección generalista. El dominicano Esau Ortiz entra con “Triple Lavada”, un tema construido sobre bajo disco lento y un estribillo casi infantil que se convirtió en himno de fiesta sin seguir la fórmula urbana dominante. Desde Argentina, el dúo Ca7riel y Paco Amoroso aparece con “El Día del Amigo”, una celebración funk de la amistad masculina que mezcla humor, nostalgia y barrio. Y desde el Bronx, el proyecto Planta Industrial firma “Teteo in The Bronx”, un cruce de rap, post-punk y jerga dominicana que retrata la vida de hijos de migrantes latinos en Nueva York.
Más cerca del corazón del mainstream, la lista recoge el avance de los corridos tumbados y los regionales de nueva generación. Fuerza Regida se cuela con “Marlboro Rojo”, un corrido que combina metales encendidos y letras sobre calle, riesgo y resistencia. Rosalía, por su parte, aparece en dos frentes: primero con “La Perla”, en alianza con Yahritza y Su Esencia, donde superpone un aire de vals a una letra afilada dirigida a un antiguo amor; y más arriba con “Berghain”, un experimento operístico junto a Björk y Yves Tumor que mezcla español, alemán e inglés sin perder identidad propia.
En la parte alta del ranking, el peso latino es directamente imposible de ignorar. Bad Bunny coloca dos canciones entre las diez primeras: “DtMF”, una reflexión nostálgica sobre el tiempo y los recuerdos disfrazada de coro monumental que se escucha una sola vez completa, y “Nuevayol”, donde reinterpreta el clásico salsero “Un verano en Nueva York” para contar la historia de la diáspora caribeña y, de paso, proclamarse “rey del pop” en clave reggaetón–dembow. Su presencia dobla la apuesta: no solo es un artista latino que entra en la lista, es uno de los rostros centrales del año para el propio Billboard.
Junto a él asoman otras voces de raíces latinas en espacios que el mercado solía leer como exclusivamente anglo. Kehlani logra un top 10 con “Folded”, un R&B de aroma clásico donde desarma una relación intermitente con imágenes cotidianas y un gancho inmediato. Incluso proyectos como el grupo de K-pop KATSEYE, que entra con “Gabriela”, incorporan melodías, letras y matices latinos en la arquitectura de un hit global.
El resultado es una foto de 2025 donde lo hispano ya no aparece como invitado exótico en un par de remixes, sino repartido a lo largo de la lista, desde el underground hasta el megaestrellato. En inglés, en español o en Spanglish, el mensaje es claro: la banda sonora del pop mundial ya no se entiende sin ellos.



















