La influencer cubana Flor Danay Hernández, conocida simplemente como Flor de Cuba, conmovió a miles de seguidores en Instagram con su poderosa respuesta a un usuario que la acusó de ser un mal ejemplo para su hijo. En lugar de caer en el juego de la ofensa fácil, decidió responder desde el amor propio y, sobre todo, el vínculo inquebrantable con su pequeño.
Todo comenzó cuando un internauta, escondido tras el escudo de la impunidad digital, le lanzó un comentario lapidario: “Tú nunca has sido ejemplo de madre para tu hijo”. Pero lo que vino después fue una clase magistral de dignidad. Con la frente en alto, Flor compartió en sus redes un video en el que se le escucha hablando con su hijo sobre temas que van desde la física cuántica hasta programación, pasando por reflexiones sobre valores cristianos y respeto.
La conversación entre madre e hijo destilaba ternura, admiración mutua y una madurez poco común para la edad del niño, que tiene apenas 11 años. En un momento especialmente conmovedor, Flor le preguntó: “Si Dios te diera la oportunidad de volver a nacer y escoger otra mamá, ¿tú escogerías otra?” A lo que el niño, sin dudarlo, respondió: “No, porque tengo el privilegio de tener una mamá que fue capaz de salir de las drogas y salir adelante”.
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Con esa frase, corta pero demoledora, el pequeño desmontó el prejuicio y abrazó públicamente la historia de su madre, una historia de lucha, de errores y redención. Flor, lejos de avergonzarse, reafirmó con orgullo que su hijo mayor “programa desde los 9 años, estudia con profesores de la UCI, compite en torneos de ajedrez, es cristiano, lee la Biblia todos los días, no dice malas palabras y es respetuoso”.
Asegura que su coeficiente intelectual está cuatro años por encima del promedio y que su comunidad lo quiere y admira.
La parte más conmovedora del mensaje, sin embargo, fue la declaración final: “¡Y sí! Es el hijo de la adicta… Que sobre todo me ama, me respeta, me entiende y me acepta”.
Con esa frase, Flor no solo le dio un cierre brillante a la polémica, sino que también dejó claro que su pasado no la define. La maternidad, como tantas otras cosas en la vida, no se mide por estereotipos ni por filtros de Instagram, sino por la calidad del amor y los valores que se siembran en casa.
Su mensaje fue recibido con una oleada de apoyo por parte de sus seguidores, quienes la aplaudieron por la firmeza y la entereza con que defendió su maternidad. En un mundo donde muchos se esconden de su historia, ella decidió hacerla bandera.





