En un hecho insólito y significativo, que demuestra que las mujeres no son ese sexo débil que algunos hombres todavía intentan dibujarse en su cabeza y dibujarle en la cabeza a otros, Taylor Stanberry se convirtió en la ganadora absoluta del premio mayor—el Ultimate Grand Prize—de la Florida Python Challenge 2025, una competencia anual organizada por la Comisión de Vida Silvestre y Conservación de Florida (FWC, por sus siglas en inglés). En esta edición, Stanberry capturó 60 pitones birmanos invasores, llevándose un premio de 10 000 USD, destaca Myfwc.
La Florida Python Challenge, celebrada del 11 al 20 de julio de 2025, reunió a 934 participantes provenientes de 30 estados de EE. UU. y Canadá. Durante los 10 días de competencia, se logró eliminar un récord de 294 pitones birmanas del sur de Florida, especialmente del ecosistema de los Everglades.
Esta es la primera vez que una mujer se alza con el premio mayor en esta competición —al menos, no existen registros previos de ganadoras femeninas en este certamen—lo que añade un componente histórico y simbólico a este logro.
Stanberry, quien reside en Naples, Florida, se presenta en redes sociales como «venomous keeper» y «venomous relocator», y maneja una presencia activa en plataformas como Instagram, Facebook y YouTube, desde donde promueve su experiencia en manejo y control de serpientes, indica NBC 6 Miami.
Otros reconocimientos del evento incluyeron a otra mujer, Donna Kalil, quien atrapó 56 pitones y se impuso en la categoría profesional; Krista Hoekstra, que lideró en la categoría de novatos con 14 pitones; y John Southworth, ganador del sector militar con 5 serpientes.
El objetivo de la Florida Python Challenge va más allá de la caza: busca concientizar sobre la amenaza que representan las pitones birmanas para los ecosistemas nativos, así como fomentar la participación ciudadana en la conservación de los Everglades. Desde que se inició el reto en 2017, más de 1 400 serpientes han sido removidas durante las ediciones del concurso, y se agregan más de 16 000 retiradas por contratistas del FWC y del South Florida Water Management District.
La victoria de Taylor Stanberry no solo rompe con una tradición histórica dentro de la Florida Python Challenge, sino que también destaca la creciente participación femenina en iniciativas de conservación ambiental concretas. Su éxito subraya que la protección de la biodiversidad es una causa inclusiva, donde todos los géneros pueden liderar esfuerzos significativos.
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