La llegada de su cuarto bebé no solo es un momento de alegría personal para Gadot y su familia, sino que también sirve como un recordatorio de su resiliencia y dedicación tanto en su carrera como en sus esfuerzos por marcar una diferencia en el mundo. Con cada nuevo capítulo en su vida, Gadot sigue demostrando ser una verdadera Wonder Woman, dentro y fuera de la pantalla.