La protagonista, la española Ana Hurtado —activista afín al régimen, autodefinida durante años como “actriz y periodista”— contó que quiso pagar toda la cuenta por Transfermóvil, pero le exigieron mitad en efectivo y mitad por transferencia. Como no llevaba cash, se quedó sin cenar.
En el surrealista Macondo cubano de todos los días, encontrar aceite para cocinar ya es casi una epopeya. Pero lo que le ocurrió a un vecino de La Fe, en la Isla de la Juventud, no tiene desperdicio: encontró el aceite, tenía el dinero… pero no pudo comprarlo.
La reciente versión de la aplicación de pago electrónico Transfermóvil incluye la posibilidad de pagar el impuesto correspondiente a los sellos del timbre para realizar trámites de solicitud del carnet y pasaporte.