Y no, no era la Felton encendida. Era SpaceX. Pero para el cubano de a pie, eso fue lo más parecido a una esperanza encendida en el cielo. Aunque sea un espejismo de queroseno espacial.
Aunque persisten desafíos significativos, la tecnología está cada vez más cerca de hacer posible que los cubanos se conecten libremente al mundo digital.