Aunque la Srta Dayana pueda capturar la atención del público con su voz y presencia en el escenario, su compromiso con la maternidad y su capacidad para inculcar amor, respeto y creatividad en su hija son los verdaderos reflejos de su brillo.
A diferencia del primer año de la pequeña, donde madre e hija acapararon los elogios vistiendo trajes de princesas, en esta ocasión volvieron a deslumbrar a los presentes con atuendos que reflejaban todo su flow característico.
Después de mostrar a sus seguidores cómo armaron juntos su primer árbol de Navidad en familia y pedir sugerencias sobre otras tradiciones para enseñarle a su hija, la Señorita Dayana comparte una reflexión antes de que termine el año.