Hayek no solo desafía los cánones tradicionales de la industria, sino que encarna una nueva narrativa sobre la madurez, el cuerpo y la autoaceptación. No se trata de nostalgia por sus días de gloria en Hollywood, sino de un presente vibrante y poderoso que no pide permiso.
Entre las dos estrellas, parece que no hay resentimientos a largo plazo, y ambas actrices continúan mostrando respeto y camaradería en el mundo del entretenimiento.
Celebró como suele hacerlo: luciendo su figura con un increíble traje de baño. Salma Hayek no tiene alma de cincuentona, más bien de veinteañera.
Salma...