Invitado como parte de la delegación saudí, el jugador de Al Nassr y ex estrella del Real Madrid, apareció de esmoquin negro, acompañado de Georgina Rodríguez, y fue situado en las primeras filas de la sala, muy cerca de la mesa presidencial, señala el diario español El País.
Con un Israel fortalecido militarmente y un Trump decidido a proyectar la fuerza que a cada rato los Estados Unidos necesita demostrar al mundo, el riesgo de una guerra a gran escala es más alto que nunca.