Miami rompió casi treinta años de dominio republicano al elegir a Eileen Higgins como su primera alcaldesa. El giro abre interrogantes sobre si se trata de un voto de castigo a la agenda antiinmigratoria o del hartazgo con la clase política tradicional. La ciudad, mayoritariamente hispana, redefine así su mapa político en un momento clave para Florida.
A decir verdad, y sin que se me ofenda, María Elvira lo que ha hecho es descubrir el agua tibia; porque si se iba a castigar a alguien, era al Partido Republicano que Donald Trump prometió transformar y terminó convirtiendo, según muchos, en una máquina de incoherencia.
El Aeropuerto Internacional de Miami decidió no transmitir el video de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en el que culpa a los demócratas por el cierre del gobierno federal.
La proclamación anticipada de Trump ha generado reacciones mixtas a nivel internacional. Líderes mundiales como los primeros ministros de Holanda, India, Reino Unido, Rusia y Hungría han felicitado al expresidente, expresando su disposición a trabajar con él. Organizaciones como Abandon Harris, un movimiento musulmán, también han expresado su apoyo a Trump.
Joe Biden celebró que su partido haya resistido el tsunami rojo que se avizoraba y aseguró en una rueda de prensa desde la Casa Blanca, que ha sido "un buen día para la democracia y para América".