La muerte de la bebé en Matanzas —atribuida por testigos a “una bacteria”, aún sin confirmación oficial— ocurre mientras crece el clamor por datos verificables: qué patógenos están circulando, cuántos casos graves y fallecidos hay, qué recursos faltan y qué acciones concretas toma la autoridad sanitaria para descomprimir terapias y proteger a los más vulnerables. En un escenario de hospitales saturados, transparencia y protocolos pueden hacer la diferencia entre el miedo y la confianza, entre la rumorología y la información que salva vidas.
Un hecho que ha pasado sin un análisis exhaustivo en los medios oficiales es el incremento de la mortalidad infantil en la isla, lo que históricamente había sido uno de los baluartes de la llamada revolución promulgadas por Fidel Castro.
Es fundamental que se tomen medidas para abordar estas problemáticas y garantizar una atención médica adecuada y oportuna para todos los niños en Cuba, y el régimen, aunque dice no estar cruzado de brazos, culpa de todos los males al llamado embargo estadounidense.
Cuba registró una mortalidad infantil de 7,6 por mil nacidos vivos en 2021, una cifra considerablemente alta si se compara con años anteriores. Según...
El también funcionario del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), alertó que muchos bebés “llegan al servicio de Neonatología con pesos extremos (menos de 1.500 e incluso de 1.000 gramos), que ponen en riesgo su vida y extienden la estadía hospitalaria”.