Este veredicto marca un punto de inflexión en la percepción pública y legal de las acusaciones de agresión sexual en Francia, especialmente dentro del ámbito artístico, y podría influir en cómo se abordan casos similares en el futuro.
Gaiman ha negado todas las acusaciones, afirmando que sus relaciones fueron consensuadas. En un comunicado publicado en su blog, aseguró: "Nunca he participado en actividades sexuales no consensuadas con nadie. Jamás." También reconoció errores en su conducta personal, describiéndose como emocionalmente distante y autocéntrico, pero negó categóricamente las acusaciones de abuso.
Este caso representa un momento crucial para el movimiento #MeToo en Francia, que ha puesto el foco en figuras de alto perfil en la industria del entretenimiento. Depardieu se convierte así en la figura de mayor renombre en el cine francés en enfrentar tales acusaciones, y el juicio ha generado gran atención en el país.
A medida que se acerca la fecha de su juicio, fijado para mayo de 2025, Combs enfrenta cargos que van desde tráfico sexual hasta crimen organizado y secuestro. Las autoridades han sido tajantes al rechazar su solicitud de libertad bajo fianza, alegando que su inmensa riqueza e influencia podrían interferir en el proceso judicial y comprometer la seguridad de los testigos.
Las acusaciones contra el mago David Copperfield se suman a una creciente lista de personalidades influyentes que han sido expuestas, mostrando que el movimiento #MeToo ha tenido un impacto significativo a nivel global, más allá de las fronteras de Hollywood.
Por ahora, Gerard Depardieu permanecerá bajo custodia, con el mundo observando cómo uno de los actores más célebres de Francia enfrenta acusaciones que podrían definir el final de su carrera.