El cubano Moisés Ricardo llevaba 17 años construyendo su vida en Estados Unidos y estaba a semanas de examinarse para la ciudadanía cuando una carta de USCIS le canceló la cita sin explicación. Su caso ilustra cómo el nuevo congelamiento de trámites para personas de 19 países golpea también a inmigrantes legales con años de residencia y raíces profundas en el país.
El Aeropuerto Internacional de Miami decidió no transmitir el video de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en el que culpa a los demócratas por el cierre del gobierno federal.
Los efectos combinados, a tenor de lo que pueda decir ella, dibujan un panorama inquietante. Por un lado, la economía se resiente en sectores que dependen de la mano de obra inmigrante. Por otro, la imagen del país como destino abierto y atractivo se erosiona en el escenario global. Entre tanto, voces como la de Salazar insisten en que no se puede seguir ignorando el aporte de quienes trabajan en silencio para sostener la vida cotidiana.