Con cada negativa a responder preguntas básicas, ICE refuerza una imagen de poder descontrolado, inaccesible, que se aleja de la transparencia exigible a cualquier institución en una democracia funcional. Y mientras esa opacidad continúa, madres como Heidy solo pueden ver a sus hijas por una pantalla.
La operación Tidal Wave ha sido duramente criticada por violar el debido proceso, separar familias y usar recursos estatales de forma cuestionable. Casos como el de Heidy Sánchez y Kilmar Ábrego revelan los peligros de esta política.
El caso ha generado una ola de críticas entre defensores de derechos humanos, abogados de inmigración y activistas, quienes aseguran que este tipo de deportaciones reflejan una política migratoria que prioriza la expulsión rápida sobre el respeto al debido proceso y la unidad familiar.
El mensaje es claro: si te vas, vas a sufrir. Si vuelves deportado, sé útil y demoniza al país que te acogió. Así se premia tu regreso forzado: con una tribuna para servir al guion oficial. Porque lo que menos le interesa a Granma es saber por qué tantos cubanos se lanzan al mar o cruzan selvas con niños en brazos. Lo que importa es que alguien diga, frente a cámara, que en Estados Unidos no hay libertad.
El endurecimiento de las políticas migratorias en Florida, sumado a la confusa batalla legal entre cortes federales y autoridades estatales, ha sembrado un clima de inseguridad jurídica y social. Las cifras de deportaciones podrían aumentar drásticamente en las próximas semanas, mientras miles de personas viven al filo de una orden judicial, una interpretación ambigua de la ley, o una redada en su barrio.
La científica fue detenida en febrero por no declarar muestras biológicas en su equipaje, un error que, según su abogado, usualmente se resuelve con una multa de 50 a 500 dólares. Sin embargo, en su caso, se canceló su visa J-1 y fue privada de libertad sin comunicación inmediata con su abogado ni sus colegas de Harvard.
Todos estos arrestos se producen en un contexto en el que la administración Trump ha aumentado la presión sobre ICE para agilizar las deportaciones y frenar la inmigración irregular. Los operativos también reflejan una mayor colaboración con el FBI, la Patrulla Fronteriza y otras agencias locales y federales.
Fernández, presidente de MBF Healthcare Partners, expresó al Miami Herald su frustración con la clase política cubanoamericana. “Estoy avergonzado. Hemos huido de dictaduras para ahora guardar silencio ante políticas crueles. Esa pasividad es complicidad”, dijo. Según Fernández, los líderes cubanoamericanos temen represalias de Trump y están priorizando sus carreras políticas por encima de su comunidad.
Según ICE, entre los delitos por los que fueron arrestados o condenados se encuentran: manejo bajo los efectos del alcohol, robo, evasión del arresto, agresión, posesión de marihuana, contrabando de inmigrantes, reingreso ilegal, asalto sexual, posesión de sustancias controladas, resistencia al arresto, posesión de armas de fuego por parte de extranjeros, manipulación de pruebas, y otros.
El caso ha causado alarma entre defensores de derechos civiles e inmigrantes. Gómez-López fue arrestado el jueves por la noche por la Patrulla de Carreteras de Florida cuando viajaba con otras personas desde Georgia hacia su lugar de trabajo. Las autoridades lo detuvieron amparadas en una ley estatal de inmigración impulsada por el gobernador Ron DeSantis en 2023, que penaliza la entrada de inmigrantes indocumentados al estado.