El reencuentro en el aeropuerto es el punto de giro, no el final del cuento. Empieza entonces el trabajo silencioso: reconocerse de nuevo, construir rutinas, establecer límites, traducir cariños. Para los padres, es volver a “ganarse” a un hijo que ya no es el mismo de la despedida. Para los niños, entender que esa persona que vuelve a la casa no es una visita, sino la pieza que faltaba. Duele y, a la vez, sana.
La muerte de Reyna impactó a la comunidad latina del Área de la Bahía, donde su familia y allegados la describen como una persona solidaria y dedicada a sus hijos. Una campaña de recaudación iniciada por su prima, Esmeralda Ocampo, busca cubrir gastos funerarios y apoyar a los menores.
CNN y su corresponsal en La Habana, Patrick Oppmann, documentaron en exclusiva la llegada a Cuba de un vuelo de ICE con 161 cubanos deportados la pasada semana. Entre ellos vino una madre, sin su hija.
Mientras Ana de Armas expresa públicamente su deseo de ser madre, los rumores sobre su vínculo con Cruise se mueven entre la ilusión de una nueva familia y la sombra de una vieja disputa religiosa. El tiempo, como en sus propias palabras, dirá si el amor es suficiente o si la historia vuelve a repetirse.
Esta historia, que aún está en desarrollo, ha tocado una fibra profunda entre cubanos dentro y fuera de la isla. En los años ochenta, muchos fueron los jóvenes enviados a países del campo socialista, y no pocos regresaron dejando atrás vínculos afectivos e hijos sin contacto.
Estos hechos, aunque poco frecuentes, recuerdan que lo de la película Home Alone - la de aquellos padres que dejaron olvidado a un niño en casa - no es un hecho ciento por ciento sacado de la fértil mente de un guionista de cine. Hay casos en la vida real que superan cualquier ficción.
El destino de Alfredo González —detenido y acusado tras buscar respuestas por su hijo— se perfila como un espejo de las tensiones actuales en Cuba. Su persecución judicial, junto con la solidaridad de figuras públicas como López Hernández, convierte su historia en un símbolo de resistencia y exigencia de transparencia.
Digan lo que digan, que los precios en los parques de Disney han subido escandalosamente. Según datos actualizados, las entradas para Magic Kingdom, por ejemplo, oscilan ya entre US$139 y US$199, dependiendo del día. Comer dentro del parque, además, puede ser más caro que en muchos restaurantes de lujo.
Este homenaje de Miguel Eduardo Rodríguez no solo resalta la figura de una madre ejemplar, sino que también refleja los valores de amor, respeto y gratitud que perduran más allá del tiempo y la ausencia física.
El caso ha generado indignación, no solo por la brutalidad del acto, sino también por la aparente indiferencia de la madre hacia el bienestar de su hija. Las autoridades han señalado que Cassidy se encuentra actualmente bajo la custodia del Departamento de Niños y Familias de Florida (DCF), mientras que a Mills se le ha prohibido cualquier tipo de contacto con la niña.