La historia de Fernando Griñán es un reflejo de las dificultades que enfrentan los deportistas cubanos en su lucha por alcanzar sus sueños, a menudo obstaculizados por las políticas restrictivas del gobierno. A pesar de los obstáculos, Griñán ha encontrado satisfacción en su vida después del fútbol, aunque las memorias de sus años en Cuba siguen presentes en su mente.