La denuncia, hecha pública por la activista cubana Irma Lidia Broek en Facebook, muestra lo que deberían ser alimentos de ayuda entregados a ancianos y familias afectadas, convertidos en una pasta hinchada, descompuesta, con ese brillo aceitoso que solo tienen las cosas que ya empezaron a despedirse de este mundo.
Las políticas actuales no solo fallan en proteger sino que complican la ya difícil situación de obtener estos alimentos esenciales, dejando a muchos ciudadanos enfrentando la perspectiva de un plato vacío, cuando hacer un simple plato de arroz con frijoles cuesta Dios y ayuda.
Un ejemplo destacado de esta "resistencia creativa", como sin dudas la llamaría el mandatario cubano Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, es el de una familia en Los Pinos, Banes, provincia de Holguín, que ha creado un potaje utilizando semillas de mamoncillo para simular frijoles colorados. Este plato se sirve acompañado únicamente de arroz.