Movimientos inesperados en Cienfuegos y la destitución de la directora provincial de Justicia en Guantánamo reavivan el debate sobre la corrupción estructural en Cuba, justo cuando el Gobierno intenta presentar la caída de Alejandro Gil como una muestra de “tolerancia cero”. Lo que emerge, sin embargo, es la percepción de un entramado donde las irregularidades no son excepciones, sino el modo habitual de funcionamiento dentro de instituciones desgastadas y desconectadas de la ciudadanía
La decisión se tomó durante una sesión extraordinaria del Comité Provincial en Granma. Capó había asumido el cargo hace solo un año y medio. En su lugar, se designó a Yudelkis Ortiz Barceló, quien tenía experiencia en actividades político ideológicas en el Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba.
Las acusaciones contra Guillermo Lasso se refieren a su supuesta falta de intervención en un contrato entre una empresa estatal de transporte de petróleo y una entidad privada, lo que resultó en pérdidas financieras para el estado. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado pruebas concretas.