muchos cubanos que obtuvieron ciudadanía tras mentir sobre su pasado en Cuba se podrían enfrentar ahora a una desnaturalización patrocinada por la administración Trump. Utilizando herramientas como IA, redes sociales y procesos civiles sin las protecciones básicas del derecho penal, este esfuerzo representa una amenaza directa para la estabilidad legal de miles de familias que creyeron haber echado raíces definitivas en EE.UU.
La decisión responde a la creciente carga de trabajo y las críticas por demoras en los trámites que han caído sobre USCIS, que financia el 96% de su operación con las tarifas migratorias.