La Empresa Suchel pretende hacer frente a la crisis económica que atraviesa la nación cubana con el desarrollo de productos básicos para el aseo personal, como la pasta dental, a través de materias primas poco usuales en esta industria como la cáscara de arroz.
“Dentro de los proyectos de investigación se encuentra la obtención del extracto de menta, el dióxido de titanio, el carbonato de calcio precipitado y el dióxido de cilicio a partir de la cáscara de arroz”, detalló a Radio Rebelde Lisset Martínez Miranda, la directora técnica y de mantenimiento en la citada empresa.
Según la funcionaria de Suchel, dichas inventivas pretenden generar impacto en el encadenamiento productivo con la industria nacional y aseguró que también se trabaja para desarrollar otros productos como jabones, gel de baño y productos para el cabello a través de materias primas cubanas, cuyos ingredientes activos serían el aloe, la miel y el aceite de moringa, entre otros.
Sin embargo, en la nota de prensa también se señala que Suchel ha anunciado un cumplimiento de solo el 67 por ciento de la producción de jabones que había previsto para el presente año.
La directora de ventas de la entidad explicó a Radio Rebelde que las producciones de aseo en general tienen un alto componente de materias primas importadas y que por tanto se hacía imprescindible el desarrollo de proyectos alternativos.
Ya en enero pasado un grupo de científicos cubanos habían anunciado el trabajo encaminado a la obtención de una fórmula para la pasta dental con base en la arcilla blanca y que se colocaría como producto propio que garantizara la vital sustancia para la higiene bucal. Sin embargo, el proyecto pareció quedar archivado y no se volvió a tener detalles al respecto.
A pesar de los esfuerzos que han planteado los directivos de la industria cubana, sobre todo en los peores tiempos de la pandemia de Covid-19, la pasta dental llegó a ser insuficiente para el abastecimiento de toda la población cubana. Eso sin contar que en la mayoría de los casos, el producto no cuenta con la calidad que requiere una correcta salud dental.
Mientras en la insuficiente canasta básica se oferta un tubo de pasta por cada núcleo familiar, en el mercado informal el preciado producto de producción nacional llegó a oscilar entre los 100 y 120 pesos cubanos. Asimismo, las marcas importadas que suelen aparecer en las tiendas por MLC pueden llegar a costar entre los tres y los cinco MLC, pero también se pueden encontrar a unos 500 pesos cubanos en el mercado callejero.





