El niño Yodelmis Furones Matos, de seis años, se recupera en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infantil Sur Dr. Antonio María Béguez César de Santiago de Cuba, adonde fue trasladado en helicóptero para ser operado tras el paso del huracán Oscar por Baracoa, Guantánamo, hace una semana.
Según precisó este fin de semana la televisora local Primada Visión, el niño, que sufrió un traumatismo craneal, se encuentra “ya extubado y con progresos evidentes”. Está “estable, despierto, consciente, orientado y alimentándose” y “hasta el momento no presenta complicaciones neurológicas ni clínicas”.
De acuerdo con lo que relató su madre, Kirenia Matos Laborí, al periódico Sierra Maestra, en la madrugada del lunes 21 de octubre de 2024, mientras su esposo, su hijo y ella dormían, un árbol de mango cayó sobre la casa y derrumbó una pared sobre la cabeza del pequeño.
Matos Laborí detalló que medio de mucha oscuridad su esposo, que quedó atrapado bajo los ladrillos, intentó rescatar al niño y, aunque sufrió lesiones en una pierna, lo logró.
Bajo fuertes lluvias, con mucho viento y miedo, pidieron ayuda a un vecino para utilizar su jeep y así llevaron al menor hasta el hospital docente Octavio de la Concepción y de la Pedraja, donde recibió los primeros auxilios.
Al día siguiente, fue trasladado por vía aérea hasta el Hospital Infantil Sur Dr. Antonio María Béguez César, más conocido como La Colonia, al que llegó grave.
El doctor José Carlos Ibarra Lefebre, especialista en primer grado de Neurocirugía al frente del caso, precisó que el niño tuvo una fractura deprimida abierta penetrante frontal derecha, asociada a una acumulación de aire en el interior de la cavidad craneal, tras una lesión de la cubierta del cerebro, donde tenía incrustado un fragmento óseo.
En concreto, hubo que realizar una esquirlectomía craneal, es decir, una operación para remover este tipo de vestigios de la fractura deprimida.
Otro niño cubano, identificado como Daniel González Hernández, de 12 años, fue rescatado de las fuertes inundaciones provocadas por Oscar en el municipio guantanamero de San Antonio del Sur, donde murieron al menos seis personas, incluida una pequeña de cinco años.





