Desde hace tiempo se especula con una conexión insospechada entre Sandro Castro, nieto del fallecido mandatario cubano Fidel Castro, y el polémico reguetonero Chocolate MC. Esta semana, una historia en Instagram bastó para que el fuego reviviera en las redes, dejando claro que los vínculos del pasado entre ambos aún son motivo de tensión… o quizás de chantaje velado.
“Chocolatín sin cerebro, Chocolate Nestlé, te quedó muy bueno el temita. Yo no quiero hablar de ti, Choco, de nuestras historias en Cuba porque ahí sí las redes arden en vida”, dijo Sandro con un tono sarcástico y burlón, dejando entrever que hay más tela por cortar en su relación con el autoproclamado “rey del reparto”.
La frase cayó como una bomba entre los seguidores de ambos, que no tardaron en especular sobre qué tipo de “historias” unen a estas dos figuras tan distintas, pero que coinciden en haber sido protagonistas de escándalos en la Cuba de los años recientes.
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Para quienes han seguido la carrera del reguetonero, no resulta extraña esta nueva polémica. Chocolate MC, figura controvertida tanto en la isla como en la diáspora -particularmente en Miami-, ya había revelado anteriormente que Sandro lo contactó en el pasado. “A mí el que me llamó fue él, no yo a él”, declaró entonces en referencia a una supuesta videollamada entre ambos.
Las palabras de Sandro llegan pocos días después de que anunciara en sus redes su incursión en el género del reparto, sumándose a la fila de rostros mediáticos que han querido probar suerte en el reguetón cubano, donde el ritmo es tan pegajoso como el drama que suele rodear a sus exponentes.
La comunidad cubana en internet, tanto en La Habana como en Hialeah o Lavapiés, no ha dejado pasar este cruce. Algunos critican a Sandro por aprovechar su apellido para generar ruido, mientras otros lo ven como un intento desesperado por posicionarse en un escenario musical donde la autenticidad pesa más que los apellidos.
Por su parte, Chocolate aún no ha respondido a la provocación, pero el silencio del reguetonero nunca dura demasiado. Conocido por su carácter explosivo y su historial de enfrentamientos -desde altercados en conciertos hasta disputas con otros artistas-, es probable que no deje pasar la oportunidad de encender la candela en sus propias redes.
Este cruce vuelve a dejar en evidencia una tendencia cada vez más común en la farándula cubana: la del enfrentamiento público como herramienta de promoción. En tiempos donde los seguidores se traducen en dinero y los likes en contratos, un conflicto bien armado puede valer más que un hit radial.
La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿cuáles son esas historias que harían “arder las redes en vida”? ¿Fueron socios, amigos, rivales? ¿O simplemente comparten un pasado con secretos que prefieren mantener enterrados bajo el beat del reparto?
Por ahora, las redes esperan la próxima jugada. ¿Responderá Chocolate desde la cárcel? ¿Soltará Sandro más pistas? Lo cierto es que en esta novela aún hay capítulos por escribirse.
