Una simple tarde de playa en Miami se convirtió en una anécdota bastante reveladora para el humorista cubano Javier Berridy y el público que lo sigue en redes sociales. Lo que parecía ser un día tranquilo junto a su esposa e hijo terminó con la sorpresa de haber sido víctima de un robo menor, pero con un eco mucho mayor en Internet, donde el relato despertó cientos de reacciones entre cubanos tanto de la isla como del exilio.
Todo ocurrió en Miami Beach. Berridy, conocido por su humor inteligente y su estilo criollo inconfundible, compartió con sus seguidores la historia con la misma chispa que lo caracteriza. “Mi esposa, que todavía trae el gen de Cuba en la sangre, empezó a decirme que vigilara la ropa, que nos podían robar, y yo le dije: ‘Mija, ¿cómo tú crees que nos van a robar aquí? Estamos en la yuma’”, contó. Pero el instinto caribeño de su pareja no falló.
Tras disfrutar del mar, la familia regresó a sus pertenencias solo para descubrir que alguien había tomado unas chancletas y una pequeña riñonera. “Lo que se llevaron tenía como 30 o 40 dólares, unos jugueticos del niño, un paquete de chicle y no me acuerdo qué más… Nada importante, ni las tarjetas, ni la billetera”, explicó el humorista. Aun así, reconoció que la experiencia le dejó una lección: “A partir de ahora voy a estar con un ojo en la playa y el otro en la ropa”.
Más allá del incidente en sí, lo que llamó la atención fue el torrente de comentarios que desató. Decenas de cubanos compartieron vivencias similares, y el debate rápidamente derivó hacia un tema que está en el aire desde hace meses: el cambio de clima social en Miami, especialmente en zonas turísticas. Muchos usuarios vincularon el aumento de estos robos con la llegada masiva de nuevos migrantes.
“¿Estás seguro que fuiste a Miami Beach y no a Guanabo?”, escribió uno. Las comparaciones con las playas cubanas no tardaron en multiplicarse, así como las críticas al contexto político y migratorio actual: “Gracias por compartir, pero ya nada es como era antes. Acuérdate que han venido muchísimos con malas mañas, sin educación ni principios, discípulos de la revolución. Ahora hay que andar con cuatro ojos y cuidado que no te roben uno”.
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El tono general fue el de una comunidad que siente que algo ha cambiado. Muchos aseguran que este tipo de hechos eran raros en el pasado y que hoy, lamentablemente, se han vuelto más comunes. En 2022, Miami Beach, uno de los destinos turísticos más visitados de Florida, encabezó la lista de ciudades con mayor índice de delitos contra la propiedad en el estado, con 8,557 casos por cada 100,000 habitantes. Esta cifra sitúa a la ciudad en una posición alarmante frente a otras localidades floridanas.
