La muerte de Nelson Thiago García Lugones, un niño de seis años que tuvo lugar en octubre pasado en la comunidad de El Chumbo, en el municipio de Alquízar, provincia de Artemisa, ha sido esclarecida, según reportó en Facebook el periodista independiente José Luis Tan Estrada.
De acuerdo a una fuente cercana a la investigación, las autoridades confirmaron que el responsable del hecho fue un hombre de unos 50 años identificado como Juan Carlos, quien es “el padre del amante de la madre del menor” y ya se encuentra en prisión.
Aunque al principio se creyó que el pequeño había sido asesinado, en la reconstrucción de los hechos se esclareció que su muerte ocurrió de manera accidental, “cuando Juan Carlos arrancó un tractor que se encontraba en una loma”.
“El hombre no habría visto a Thiago, que estaba justo delante, cuesta abajo, y lo atropelló”, relató Tan Estrada sobre el fallecimiento de Thiago, quien fue visto con vida por última vez mientras jugaba cerca de su vivienda.
Tras la desaparición del niño, se desplegó una intensa búsqueda en la que participaron familiares, vecinos y fuerzas del orden, hasta que su cuerpo fue hallado sin vida en la madrugada del martes 21 de octubre dentro de un pozo tapado y seco, a unos cinco kilómetros de su casa.
Una vez que atropelló al pequeño, Juan Carlos “corrió a auxiliarlo, se quitó el pulóver para intentar contener la hemorragia y, visiblemente alterado, aseguró que el niño no reaccionaba”, añadieron varias fuentes, que pidieron mantener el anonimato.
En lugar de solicitar ayuda médica o alertar a las autoridades, Juan Carlos “trasladó el cuerpo del menor detrás de unos corrales en condiciones insalubres, donde permaneció un tiempo, lo que explicaría la presencia posterior de gusanos en el cadáver”.
“Luego regresó, limpió el tractor, trasladó el cuerpo hasta el pozo y lo arrojó allí, junto con su pulóver”, señalaron sobre Juan Carlos quien, durante los días de búsqueda, “llegó incluso a sugerir que se revisara el pozo, consciente de que allí se encontraría su prenda”.
“Posteriormente, huellas hemáticas fueron halladas en su tractor, y se recuperaron varios objetos clave: una chancleta del niño, un pulóver de adulto con sangre y un palo también manchado, todos actualmente bajo peritaje”, detalló Tan Estrada.
“Juan Carlos no se entregó voluntariamente. Fue citado para conversar por las autoridades, con el objetivo de que declarara, pero tras no hacerlo fue inicialmente liberado. Solo después, y ante la presión de los familiares, se procedió a la reapertura oficial del caso, con la entrada de investigadores al pozo y nuevas diligencias”, declaró un vecino muy cercano a la familia del niño.
Familiares del menor, en especial su abuela, han denunciado graves irregularidades en el manejo inicial del caso, ya que, según dijeron, no se realizó autopsia, pese a que el cuerpo fue trasladado a Medicina Legal en San Antonio de Los Baños.
“Solo se revisó la cabeza del niño y se certificó como causa de muerte el ahogamiento, una versión cuestionada, ya que el pozo estaba seco”, agregó uno de los familiares.
Además, añadió que “ese día que encontramos al niño, el personal de Medicina Legal se encontraba en estado de embriaguez y la investigadora del caso no apareció hasta el día siguiente, quedando todo en manos de la guardia operativa durante la noche”.
De acuerdo con la familia, de no haber sido por la insistencia de la abuela de Thiago y su esposo, el caso habría quedado cerrado sin esclarecerse.



















