Ana de Armas vuelve a estar en el centro de las miradas de Hollywood, y esta vez no por un estreno cinematográfico. Según reveló RadarOnline, la actriz cubana de 37 años estaría decidida a convertirse en madre antes de los 40 y, de acuerdo con fuentes cercanas, quiere que sea Tom Cruise, de 63, el padre de su primer hijo. El asunto no se queda solo en los rumores de maternidad: también apunta hacia un choque de fondo que amenaza con repetir la historia que el actor ha vivido en otras relaciones.
En una entrevista reciente con la revista italiana F Magazine, de Armas confesó sin rodeos: “Sí, me gustaría tener hijos y una familia, pronto si es posible. Pero no depende solo de mí. El amor es impredecible, la vida no es una película”. Estas declaraciones, unidas a su romance con Cruise —aún no confirmado públicamente, pero con gestos tan significativos como haber asistido juntos al 50 cumpleaños de David Beckham en Londres— han encendido la especulación.
Los allegados a la actriz insisten en que la maternidad se ha convertido en una prioridad. Su relación pasada con Ben Affleck terminó, precisamente, porque él no quería tener más hijos, y ese antecedente parece marcar su determinación actual. Cruise, por su parte, ya es padre de tres: Connor e Isabella, adoptados con Nicole Kidman, y Suri, fruto de su matrimonio con Katie Holmes, con quien no mantiene contacto público desde hace más de una década.
Pero lo que en apariencia es una historia de amor y planes familiares enfrenta un obstáculo mayor. RadarOnline recordó que la devoción de Cruise a la Cienciología fue determinante en la ruptura con Kidman y Holmes. Exmiembros de la organización advierten que la dinámica suele repetirse: al inicio, generosidad y lujo; luego, exigencias ligadas a cursos, auditorías y creencias que para muchos resultan extravagantes. Ana, sin embargo, se define como católica practicante, lo que deja entrever un conflicto latente si la relación se consolida.
El escenario, según fuentes citadas por el medio, apunta a una “luna de miel” marcada por helicópteros privados y atenciones de Cruise, pero con una realidad inevitable en el horizonte: el peso de la Cienciología. Voces críticas dentro y fuera de Hollywood aseguran que ese punto ha sido letal para los amores anteriores del actor, y nada indica que ahora sea diferente.
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