El caso del homicidio de Nieves Rosa Castillo (62), ocurrido en el entorno de La Habana del Este, dio un giro con la versión del principal sospechoso. Según el activista Nío “Reportando un crimen”, Yoanis (o Yoani) Londres Gamón está detenido desde hace semanas, niega los cargos y mantiene una huelga de hambre para clamar su inocencia. Familiares denunciaron que le negaron en dos ocasiones el acceso a un abogado designado por la familia y exigen una investigación “profunda” del caso.
Hasta el cierre de esta edición, no hay pronunciamientos públicos de la Policía o la Fiscalía que clarifiquen el expediente. Londres Gamón sostiene que no cometió el crimen y que se pretende “inculparlo” por el hallazgo del cuerpo de Nieves Rosa cerca del sitio donde trabajaba.
La denuncia —difundida en redes por Nío— añade que un familiar de la víctima fue interrogado dos veces y luego liberado, lo que alimenta el reclamo de debido proceso por parte de la defensa y de allegados del detenido. Estas alegaciones están en curso y, por su naturaleza, reclaman verificación judicial y garantías elementales: acceso a abogado, notificación a la familia y revisión independiente de evidencias.
En paralelo, otro expediente conmociona a La Habana: el asesinato de Daily Acosta, joven madre de La Güinera.
Su cuerpo fue hallado el viernes pasado en las inmediaciones del Parque Lenin tras dos días desaparecida. Fuentes comunitarias y medios independientes señalan como buscado a Carlos Javier Ortiz, a quien familiares de la víctima vinculan con el caso. Los llamados a localizarlo se multiplicaron en redes y páginas vecinales mientras la familia reclama justicia.
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La secuencia de hechos y la presión social reavivan un debate mayor: la respuesta institucional frente a la violencia de género y a los homicidios en la capital. En días recientes, la periodista Claudia Rafaela Ortiz Alba denunció que en la estación de Zanja la Policía se negó a recibir una denuncia por una brutal agresión machista ocurrida en la vía pública; tras la exposición mediática, las autoridades rectificaron y empezaron a tramitar el parte. El episodio ilustra el tránsito errático entre la negativa inicial y la reacción bajo escrutinio ciudadano.





