La policía italiana informó del arresto de dos ciudadanos cubanos en Roma, acusados de cometer robos en distintos puntos del centro histórico en plena temporada de alta afluencia turística. Los hechos, divulgados por la prensa local, se enmarcan en operativos de vigilancia reforzada en zonas comerciales y áreas con terrazas de restaurantes, donde suelen concentrarse visitantes y, con ellos, los delitos de oportunidad.
Según el reporte, el primero de los detenidos, de 30 años, fue sorprendido tras sustraer el bolso a un turista mientras este cenaba en un restaurante. La modalidad descrita por las autoridades apunta a un hurto rápido, aprovechando distracciones típicas del entorno, como mesas exteriores, movimiento constante de clientes y el descuido momentáneo de objetos personales. La intervención permitió su detención inmediata, sin que se informara públicamente su identidad.
El segundo arrestado, un cubano de 20 años, fue acusado de robar prendas en una tienda ubicada en el área de Via del Corso, una de las arterias comerciales más transitadas de Roma. En este caso, la actuación policial se produjo también dentro del marco de controles intensificados alrededor de comercios y calles donde el flujo peatonal aumenta por las compras navideñas y el turismo. Las autoridades no detallaron el valor exacto de los artículos sustraídos, pero el hecho fue presentado como parte de un patrón de vigilancia concentrado en el casco histórico y sus alrededores.

La información difundida añadió un tercer caso, ocurrido en Milán, donde la policía detuvo a otro hombre de nacionalidad cubana acusado de robar a un anciano en el metro. Aunque se trata de un episodio separado, la coincidencia en la nacionalidad y el contexto urbano de los hechos alimentó el interés mediático, en momentos en que varias ciudades italianas refuerzan su presencia policial ante el aumento estacional de hurtos en transporte público y zonas turísticas.
La presencia de cubanos vinculados a robos en Italia ha sido especialmente notoria este 2025. El 10 de abril de este año, tuvo lugar el arresto en Roma de un cubano de 30 años por hurto agravado después de robar mochilas a dos turistas que almorzaban en una terraza del centro histórico; según el reporte, usaba auriculares para coordinarse con un cómplice y aplicaba la llamada “técnica de la chaqueta” para ocultar el movimiento de la mano al sustraer los objetos.
Otro caso en Pioltello, cerca de Milán, involucró a un cubano de 54 años en situación irregular que fue capturado tras ser sorprendido dentro de una vivienda junto a otros implicados; el dueño detectó el robo mediante cámaras y el detenido fue encontrado con parte de un botín que el artículo valora en unos 10 mil euros.
Antes que ellos, el 14 de febrero de 2025, tuvo lugar una redada en la que fue arrestado un joven cubano junto a otros cinco integrantes de una banda acusada de forzar puertas y ventanas para entrar en casas y robar; la investigación citada por Cuballama atribuye al grupo al menos diez robos en viviendas en varias provincias del norte de Italia.



















