Un llamado urgente a la solidaridad circula en redes sociales para intentar salvar la vida de una joven cubana de 31 años, natural de Holguín, que enfrenta una compleja y prolongada batalla médica sin respaldo suficiente dentro del sistema de salud de la Isla. La historia fue difundida por la página NiO Reportando Un Crimen, que ha servido de plataforma para visibilizar casos humanitarios críticos dentro y fuera de Cuba.
La joven se llama Zaideli Tabares Morales y padece insuficiencia renal crónica desde hace más de cinco años. Desde los 27 depende de la hemodiálisis para sobrevivir, un tratamiento que ha marcado su rutina diaria y ha deteriorado progresivamente su estado físico. Según el reporte, sus riñones ya no funcionan y su condición la mantiene en una situación de permanente vulnerabilidad médica.
A este cuadro se sumó, hace dos años, el diagnóstico de un tumor en la mandíbula. Zaideli fue intervenida quirúrgicamente en La Habana, donde le extirparon parte del hueso mandibular. Aunque logró superar esa etapa, su salud general continúa siendo extremadamente delicada y su pronóstico depende de acceder a tratamientos especializados que, de acuerdo con la información recibida por su familia, no pueden garantizarse actualmente en Cuba por falta de recursos y condiciones médicas.
La principal esperanza de Zaideli es someterse a un trasplante de riñón o recibir atención especializada fuera del país. Sin embargo, la familia no dispone de los medios económicos para costear ni su salida de Cuba ni los elevados gastos asociados a un tratamiento de este tipo en el extranjero. Aunque una tía residente en México intenta ayudarla, las limitaciones financieras y migratorias hacen insuficiente ese apoyo.
Zaideli vive en el reparto Antonio Maceo, en la ciudad de Holguín, junto a sus padres, una hermana y dos sobrinos pequeños, a quienes cuida y quiere como si fueran sus propios hijos. Debido a su enfermedad, no puede tener descendencia, un aspecto que su familia describe como otra de las cargas emocionales que arrastra en silencio. Es graduada universitaria en Contabilidad y Finanzas y es descrita por quienes la conocen como una joven preparada, responsable y luchadora, con proyectos de vida hoy en riesgo.
La familia ha pedido ayuda a fundaciones, organizaciones humanitarias, médicos y personas solidarias que puedan ofrecer orientación, apoyo económico o vías para acceder a un tratamiento digno. Compartir su historia, insisten, puede ser también una forma de salvarle la vida.
