Un joven cubano con I-220A fue arrestado tras ser detenido por un agente de la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP, en inglés) la mañana del pasado martes en West Palm Beach, Florida, según informó el periodista Javier Díaz, de Univisión 23.
El muchacho de 29 años, identificado como Daniel Reyes Acosta, no tenía fecha de corte y su récord estaba limpio, pero el policía le explicó a sus seres querido, cuando verificó la placa de su auto en su “computadora” supo que el dueño del vehículo no era ni un ciudadano ni un residente de Estados Unidos y que tenía “un tipo de caso pendiente con Inmigración”.
“Me lo llevaré para que sea procesado y así se defina su caso”, añadió el oficial pese a que la familia de Reyes Acosta, natural de Pinar del Río, le imploró que no se lo llevara.
El muchacho habría estado preso tras las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en Cuba, trabajaba para su propia compañía instalando ventanas y es padre de un niño nacido en Estados Unidos.
“Estamos destrozados y con incertidumbre porque no sabemos qué pasará. Dios ponga su mano”, comentó con preocupación una de las tías del joven.
Otra persona de la familia de Dani, como cariñosamente lo llaman, lo calificó como un “muchacho excelente”, que nunca ha cometido “ninguna infracción”, que ha hecho todo “correctamente”, que “solo sale de la casa al trabajo y a la iglesia los domingos”, y que está “dedicado junto a su esposa a cuidar y pasar tiempo en familia con su niño pequeño”.
“Están recogiendo al pueblo trabajador que declara taxes, que están haciendo lo bueno para la sociedad, que trabajan legalmente porque su permiso de trabajo está activo, no veo la razón para detener a alguien que esté haciendo lo correcto, pero los delincuentes siguen sueltos”, señaló la misma persona sobre lo que considera una injusticia.
Hay que recordar que en las últimas semanas se ha reportado el arresto de varios cubanos con I-220A, varios de ellos médicos, estudiantes o padres con hijos nacidos en Estados Unidos.
Asimismo, vale destacar que, desde febrero pasado, tras un acuerdo firmado con el Departamento de Seguridad Nacional, los efectivos de la FHP pueden ejecutar tareas contra la inmigración irregular en el llamado Estado del Sol.
Según informó entonces el gobernador estatal, Ron DeSantis, la FHP, que depende del Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de Florida, podía interrogar y detener a personas sospechosas de ser inmigrantes ilegales, así como procesar a quienes reingresaron al país luego de una deportación.
En tanto, el formulario I-220A es un documento de libertad condicional supervisada emitido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, que fue otorgado a miles de cubanos tras arribar al país, especialmente durante el incremento de llegadas de migrantes a través de la frontera sur entre 2021 y 2023.
El I-220A hasta el momento no es reconocido como un parole, lo que significa que no concede los beneficios asociados a los programas migratorios de protección temporal ni la posibilidad de aplicar a la Ley de Ajuste Cubano para obtener una residencia permanente.
