Un hecho sorprendente acaba de suceder en el Hospital Docente Ginecobstétrico , “Ramón González Coro”, de La Habana con el nacimiento casi simultáneo de trillizos y mellizos.
Según informó el centro médico en su página de Facebook, los recién nacidos se encuentran en buen estado de salud y permanecen junto a sus familias en la sala de “Piel a Piel”, luego de haber recibido atención en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. “Muy pronto deberán recibir el alta médica”, señaló la institución.
El hecho es en verdad excepcional. De acuerdo con datos médicos citados en el reporte, los partos de trillizos ocurren de forma natural en apenas uno de cada 7,000 a 10,000 embarazos, lo que resalta lo curioso del suceso para la maternidad habanera.
Sin embargo, más allá de lo inusual del nacimiento, el contexto en el que ocurre cobra un peso importante. Actualmente en Cuba miles de embarazadas enfrentan escasez de alimentos, medicamentos y suplementos, dificultades para el transporte, apagones constantes y un sistema de salud cada vez más deteriorado por la falta de recursos y personal, a lo que también se une el incremento del índice de mortalidad infantil.
Traer al mundo no uno, sino varios bebés, representa un desafío enorme para las familias, que deberán criarlos en medio de la desbordada inflación, los bajos salarios y la incertidumbre cotidiana que marca la vida en la isla.
En ese escenario, el sorprendente nacimiento de estos niños ha sido acogido como un símbolo de esperanza ante la grave crisis que vive la isla donde a pesar de todas las carencias y vicisitudes la vida día a día trata de imponerse a la dura realidad del país.
