En tiempos donde el amor suele andar disfrazado de filtros y likes, la cantante cubana Musteerifa y su pareja, Laine Hernández, han decidido celebrar lo real. En un gesto espontáneo, emotivo y absolutamente público, ambas anunciaron su compromiso durante una entrevista en el pódcast Solo Gente Bonita, dejando claro que cuando el amor es auténtico, no necesita permiso ni escondites.
“Se lo pedí en el aeropuerto”, contó Musteerifa entre risas, desatando aplausos y comentarios emocionados. La escena tuvo lugar cuando Laine regresó de Holanda y, ante la mirada de los presentes, la artista le pidió matrimonio. “Lo hice delante de la gente. Los seguidores se pusieron contentos. Luego en casa le hice una serenata”, detalló.
Laine, visiblemente emocionada, reveló un detalle aún más íntimo: “Yo salí del clóset con Musteerifa”. Más allá del brillo de los anillos, la historia de esta pareja va hilando un relato de valentía, visibilidad y complicidad, en un contexto donde aún persisten los prejuicios.
Ambas expresaron su deseo de casarse en Cuba, con sus familias presentes. Un detalle que, para la comunidad cubana -donde la familia sigue siendo el epicentro emocional de la vida-, aporta una carga simbólica enorme.
Musteerifa, nacida Yaira Mustelier Laime, se ha hecho un nombre en el reparto cubano con letras atrevidas pero limpias, marcando distancia del lenguaje vulgar tan común en el género. Con temas como Las Ganas o Chinguily, ha sabido conquistar un espacio donde reinan los hombres, sin renunciar a su autenticidad. Incluso su decisión de convertirse en madre, como tributo al sueño de su mamá, fue compartida con naturalidad, convirtiéndola en un referente de honestidad emocional para muchas jóvenes.
Lea más: Musteerifa presenta a su novia Laine, la hermosa joven cubana que le robó el corazón hace tres años
A su lado, Laine Hernández ha sido algo más que compañía: ha sido apoyo constante, cómplice y símbolo. Se define a sí misma como “diamante en bruto”, y ese brillo natural ha conquistado tanto a quienes siguen su carrera como a quienes observan cómo vive su amor con orgullo y ternura.
Su historia, lejos del escándalo, se ha cocido a fuego lento: llevan tres años juntas, y en ese tiempo han cultivado una relación sólida, visible y sin estridencias. Uno de los gestos más comentados en redes fue el tatuaje de Laine con el apellido Mustelier, una muestra más del nivel de compromiso que se profesan.





